Mayvic Delgado, CEO de Mad Woman, una Mipyme cubana dedicada a la publicidad y los eventos, se encuentra gozando desde hace ya varios meses de las bondades del capitalismo brutal, salvaje y deshumanizante que tanto critica el mandatario cubano Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez. Ese al que un diseñador suyo, cubano, residente en La Habana, criticó en Facebook y ella, desde los Estados Unidos despidió.
Dicen que le pagó, pero… (por cierto, de Madwoman y Mandao tengo las peores referencias. Ambas son, ahora mismo, las peores dos Mipymes en materia de Derecho Laboral en la isla. Fíjense si es así, que de ambas botaron a la calle a una chica, Adriana, que es amiga de May Reguera – de quien hablaré más adelante – porque estaba embarazada)
Pero… ¿quién es esta chica, Mayvic Delgado?
De ella se sabe bastante o poco, según el cristal con que se mire. Era una de las gestoras de la Revista Garbos, junto con May Reguera, pero un día se marchó de allí junto con la amigota de Lourdes Dávalos, dejando quemá a Rebeca Alderete, pues se llevó todas las imágenes originales que estaban almacenadas en las memorias de las cámaras y hasta un disco duro de un terabyte. Resultado: Garbos disapiar.
El matrimonio entre May Reguera y la cienfueguera Mayvic no duraría mucho. Aparentemente una discrepancia de criterios alejó a una de la otra y la cosa no terminó muy bien, con May acusando a Mayvic de echarle brujeria.
Así cree aún ella, cuando se le pregunta por una explicación de la mala racha que sufrió durante apenas unos días cuando perdió frente al Consulado Español de La Habana una laptop y luego – o antes, no puedo precisar bien – se le canceló una exposición de fotografía que tenía en una galería del Meliá Cohíba, donde aspiraba a vender algunas fotos para así ganarse algunos dolarillos de manera honrada.
A decir verdad desconocemos cuál sea el poder brujero de la Mayvic, pero la laptop la perdió May por despistada.
Sin embargo, May cree firmemente que fue Mayvic, a través de sus poderosos contactos la que provocó que se le cancelara la exposición.
Decidido a averiguar qué fue lo que sucedió en el Cohíba, no pude confirmar que fuera ella la que a través del teléfono lograra que le cancelaran la Expo a la May; pero eso sí, pude confirmar que la joven tiene muy buenos contactos en las altas esferas del país.
Tan altos que, hace ya un tiempo atrás, se realizó un evento en el Centro Fidel Castro Ruz, sito en Calle A entre Paseo y 11, que coincidió en horario con una actividad que había en Paseo 206, uno de los cinco hostales de lujo de más glamour que hay en La Habana actualmente, gestionado por Paolo (italiano) y su esposa, Dianita (cubana), y amiga mía por cierto, lo que hace 30 años no nos vemos.
Con motivo de la actividad en el Museo dedicado a la obra y vida del Coma Andante Ceniza, la Seguridad del Estado bloqueó el acceso a esa manzana por las calles Paseo, A y B, dificultándole así la entrada a Paseo 206 a los invitados de la actividad organizada por Mayvic.
Esta sin embargo no se amilanó, salió a la calle, conversó con los guardias de seguridad, se separó luego de ellos, echó mano a su teléfono y llamó a un número o a “alguien” e instantes después se le abrieron las puertas a todos los que venían a su evento y que habían quedado atrapados en el retén.
¿A quién llamó? Lo desconozco, pero según pudimos conocer, ella luego fue vista llevándole una meriendita a los guardias en plena calle. Al parecer la niña tiene padrinos; y el que tiene padrino en Cuba, se bautiza.
De cómo logró Mayvic Delgado, salir de la aldea cienfueguera e instalarse en una casa cerca de la Ciudad Deportiva y Santa Catalina que ahora permuta por una casa en Vedado, Nuevo Vedado, Kholy o Playa, dando a cambio “vuelto y otras cositas negociables”, les hablaré en un próximo artículo.