La conmovedora historia de una jinetera cubana, contada por ella misma, es un reflejo de la cruda realidad que se vive en la Isla.
En el testimonio compartido la muchacha revela una historia donde tomó decisiones que cambiaron su vida de manera radical.
Todo comenzó con una invitación en un día cualquiera, una simple salida que desencadenó una serie de eventos que la llevaron por un camino quizá inesperado.
Tenía apenas 14 años y, de acuerdo a sus palabras, iba vestida con el uniforme escolar, hasta que un ciudadano extranjero le hizo una invitación que no dejó pasar.
CONTENIDO RELACIONADO: Los datos sobre la explotación sexual en Cuba
Ella aceptó la propuesta de aquel desconocido. Era lunes y sus amiguitas la habían invitado a ir a la playa, pero el extranjero llegó primero en un tour y la invitó a Cayo Coco.
“Fuimos directo a Cayo Coco, para el Hotel Pullman. Estuve desaparecida como cinco días. Andaba vestida de uniforme, pero en el hotel nos compramos ropa, zapatos y ya era mujer, ya no era señorita”
Lo que parecía una aventura se convirtió en una experiencia que la alejó de su hogar durante cinco días, causando preocupación y búsqueda por parte de su familia.
LEE TAMBIÉN: Aparece muerta madre cubana que se encontraba desaparecida en Holguín
Luego de este viaje que le marcó su vida, inició con el italiano de 35 años una relación que se extendió durante cinco meses.
La diferencia de edad y las circunstancias dejaron una huella profunda en su vida. A pesar de su corta edad, se enfrentó a desafíos como dejar la escuela y asumir responsabilidades propias de la vida adulta.
Con el tiempo nació su hija, Rosa. A pesar de las circunstancias difíciles, ella expresa un amor inquebrantable por su hija, destacando la importancia de su papel como madre.
El relato termina con detalles sobre la vida actual de su hija, cómo la crió un hombre que, aunque no biológicamente, la considera su padre.
La historia se cierra con un emotivo recuerdo que recuerda a la abuela de la muchacha, cuyo nombre, se entrelaza con la elección del nombre “Rosa” para su hija.
Este relato fue publicado por la página Pasaje en Mano y es una historia repetida en la Cuba de hoy, donde “el oficio más antiguo del mundo” es asumido por hombres y mujeres, incluyendo menores de edad.
La mal llamada “revolución” cubana prometió un progreso y una prosperidad que jamás se cumplió. Los jóvenes, como la jinetera cubana que comparte su emotiva historia de vida, son víctimas de un Estado Fallido que los obliga a vender su cuerpo para sobrevivir.
Redacción Cubanos por el Mundo