Recientemente, se conoció la denuncia de lo que enseñan los libros de lectura en Cuba, una forma de adoctrinamiento y culto a la personalidad.
El director del medio independiente La Hora de Cuba en Camagüey, Henry Constantin, ha levantado una fuerte denuncia sobre el contenido de los libros de lectura utilizados en las escuelas primarias de Cuba.
Según Constantin, estos libros presentan un claro sesgo ideológico que promueve el adoctrinamiento y el culto a la personalidad desde una edad temprana.
La revelación se hizo pública a través de las redes sociales, donde Constantin compartió imágenes y fragmentos de los libros de lectura que muestran cómo se inculca la ideología socialista desde la infancia.
En su mensaje, el director expresó su indignación al preguntar: “Mira lo que ‘enseñan’ los libros de lectura de primaria en Cuba. ¿Cómo se llama esto?”
Este hallazgo pone de manifiesto la persistencia del régimen castrista en la implementación de prácticas de adoctrinamiento desde la etapa más temprana de la educación.
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El objetivo es moldear las mentes de los niños con una perspectiva socialista, buscando influir en su pensamiento desde una edad temprana.
El adoctrinamiento, en este contexto, se define como el proceso sistemático de inculcar una ideología particular, en este caso, la socialista, en la mente de los estudiantes. El régimen castrista utiliza los libros de lectura como herramienta para promover sus ideas y establecer una narrativa que favorezca sus intereses.
Este tipo de prácticas no solo limitan la libertad de pensamiento de los niños, sino que también contribuyen al culto a la personalidad, al promover la veneración hacia figuras políticas y líderes del régimen.
Los libros de lectura, al glorificar a determinadas figuras y presentar una visión sesgada de la realidad, influyen en la percepción de los niños sobre la historia y la política, contribuyendo así a la formación de una mentalidad acorde a los principios socialistas.
El socialismo limita la diversidad de opiniones y suprime la crítica constructiva. La falta de pluralidad de perspectivas también afecta el desarrollo integral de los niños al restringir su capacidad para analizar y cuestionar diferentes puntos de vista.
Redacción Cubanos por el Mundo
