“Locuras de Miguelín”, un grupito, página, grupúsculo, de jóvenes que se dedican a hacer chistes en las redes sociales, pero que sin dudas gracias al visual gag fácil y poco elaborado han logrado ganarse el follow y el like de más de un millón de seguidores, fueron etiquetados en la publicación que hiciera el periodista independiente camagüeyano José Luis Tan Estrada, con relación a una iniciativa de recoger abrigos para donarlos entre gente que se encuentra durmiendo en la calle.
La etiqueta surgió a raíz de una pregunta que le hiciera el periodista que se identifica como Siro Cuartel en las redes a Tan Estrada. Cuartel, toda una eminencia en esto de saber quién es quién, y reconocido por tener una memoria prodigiosa y saber de qué pata cojea cada cual, sospechaba – dijo – que Miguelín y la Flaca eran originarios de la provincia agramontina; un hecho que fue corroborado por Tan Estrada.
Cuartel los etiquetó entonces. Y más tarde los etiquetó también la activista conocida como Lara Crofs. En ambos casos, para hacer más visible la publicación; o incluso, para que estos se interesaran en apoyar la iniciativa.


Sin embargo, y a pesar de que la publicación se hiciera viral, al parecer ni Miguelín, ni la Flaca, ni la madre que los parió vio las etiquetas. Es imposible que no la vieran; y es increíble que no reaccionaran siquiera a ella. El hecho es que, o se hicieron los suecos, o los chivos locos con tontera. El caso es que ni un like le echaron a la publicación, confirmándose así una vez más esta tendencia cada vez más creciente entre ciertas personas que “suben de nivel” de olvidarse de los de abajo.
El propio Cuartel tras ser consultado sobre el hecho dijo que “no le asombra”, porque asegura es larga la lista de artistas, e “influencers” desapegados y desconectados de la realidad cubana; de su pueblo y su gente.
“Los escuchas decir yo soy del pueblo y preguntar en los conciertos “¿dónde está mi gente?”, pero cuando su gente los necesita, desaparecen”, afirmó en llamada telefónica.
Cuartel mencionó hechos muy puntuales y específicos. Recordó cómo, tras el paso del huracán Matthew por Guantánamo, en septiembre del año 2016, a pesar de todo el destrozo causado en esa provincia, ni un “Fuerza Guantánamo” publicaron en las redes sociales los del dúo guantanamero Mala Fe.
Recordó también cómo, tras el paso del tornado por La Habana, excepto Haydée Milanés, Athanai, y muy contados artistas, ninguno de los más empoderados económicamente siquiera se apareció por allí.
“Yo no ví a ninguno del llamado “género” repartir un pomo de agua”, dijo.
“La gente puede olvidar estos sucesos pero yo no, porque yo colaboré directamente y muchísimo cuando el tornado de La Habana. Cuando el huracán Irma golpeó a Cuba en septiembre del 2017, un año después que Matthew golpeara a Guantánamo, ningún artista cubano dijo nada en sus redes sociales. Nadie brindó ánimos. Sin embargo, días después, tras el paso del huracán María por Puerto Rico, saltaron todos los cubanitos del género a darle fuerzas a Puerto Rico, en obvia complacencia y chicharronería. Otaola, lo recuerdo, se ofendió muchísimo, y emplazó a los Yulién Oviedo etcétera, a que explicaran cómo podían darle ánimos a una nación ajena a la suya y no a la propia. Incluso, recordemos, cómo al día siguiente de un paso del huracán Irma por el norte de Camagüey, y todo el destrozo causado, la primera publicación que subió a las redes Randy Malcom, fue a bordo de un avión diciendo que iba para La Habana, Cuba. Muy contento y feliz. Ahí fue peor, porque la gente comenzó a tomar conciencia, y Gente de Zona debió a salir que esa era “una publicación programada”, pero ¡qué casualidad! horas después estaban repartiendo ellos, y Yomil, y algún otro, refrescos y agua por barrios de La Habana”.
Para Cuartel es significativo cómo, “Locuras de Miguelín” parece haberse tomado también la llamada Coca-Cola del olvido.
“Es indignante que estas cosas sucedan, pero no son los únicos. Hay artistas que, a raíz de la pandemia de COVID-19 fueron contactados, contactados nuevamente, y vueltos a contactar, para ver de qué manera podían ayudar y algunos prometieron y prometieron, y no dieron ni un centavo. Otros ni respondieron en los mensajes que se les hicieron llegar a través de las redes sociales. Y está el caso de uno, muy interesado en la causa de los presos políticos, según dice y afirma, que prometió 300 euros y solo envió 50 y ni siquiera los envió él, sino que mandó a otro que lo hiciera.”
“Lo más triste es que muchas de estas cosas no se dicen, y los medios digitales independientes prefieren hacer noticias de los cumpleaños de estos artistas, o de las fotos que publican en Instagram. O de los sexys posados, o las caderas de no se quién, y así le echan gasolina a la pira del ego de gente que actualmente está muy desconectada de su pueblo. “Locuras de Miguelín” parece ser uno de los tantos, y lamentablemente no serán los últimos,” concluyó diciendo.
A pesar del “olvido” de muchos, la iniciativa del periodista camagüeyano Tan Estrada, quien fuera expulsado por el régimen de las aulas de la Universidad de Camagüey donde impartía clases por ser una influencia nociva para sus alumnos, cumplió su cometido.
Nota de la redacción: Cubanos por el Mundo está abierto a cualquier declaración que quiera hacer Miguelín, La Flaca, y “Locuras de Miguelín” en general.