Una familia cubana vive una situación dramática en el municipio Diez de Octubre, en La Habana, donde dos de sus hijos, de un año y tres meses y de seis años, respectivamente, llevan ocho meses sin acceso a servicios básicos como la electricidad, el agua y el gas, debido a un litigio por una vivienda que aún no se resuelve.
La denuncia que llegó a la redacción de Cubanos por el Mundo, menciona que la familia ya ha acudido a diversas instancias del régimen cubano, como la oficina de atención a la ciudadanía, la fiscalía y el propio puesto a dedo, Miguel Díaz-Canel, pero no ha recibido ninguna respuesta ni solución a su problema, como es común en el país.
“Recuerda que dice Díaz-Canel que todos los niños de Cuba son sus hijos… pues hay dos que llevan ocho meses sin luz y agua y los mosquitos se los están comiendo vivos”, expresó el denunciante, quien es vecino de la afectada, identificada como Suleika Tamayo, residente en Laguerela número 53, entre 8va y 9na, Lawton, Diez de Octubre.
Para agravar la situación, asegura que hay un policía involucrado en el conflicto de vivienda, que permitió que se les retirara la electricidad, el agua y la balita de gas a estos niños de La Habana, sin importarle el sufrimiento que les causaba.
“¿Dónde está la justicia? ¿Un policía metido en esto viendo todo lo que está pasando y nada? ¿Dónde está la humanidad de este país?”, cuestionó.
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Trascendió que el proceso judicial por la vivienda podría demorar hasta dos años, lo que significaría dos años más sin electricidad para los niños, que a una corta edad ya deben enfrentarse a la abrumadora miseria provocada por la dictadura.
“Serían dos años más sin luz, qué acto tan inhumano, hay dos menores de edad de por medio, por favor, ayuden a esa familia”, manifestó el denunciante.
De esta manera, vuelve a quedar en evidencia que ese “amor por el pueblo” que tanto pregonan las autoridades no es más que una de las tantas mentiras que utilizan para burlarse, precisamente, de los habitantes de la isla, que día tras día deben buscar la forma de sobrevivir en medio de tanto caos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
