El ingeniero devenido caricaturista, Jorge Sánchez Armas, es uno de los cubanos que más visiblemente apoya el yihadismo terrorista, la dictadura cubana y otras causas retorcidas de la izquierda mundial.
Su producción lo hizo recibir, en diciembre de 2023, un reconocimiento del salón “Al Aqsa Flood”, en Bagdag, Irak, que celebró la operación terrorista de igual nombre, donde fueron masacrados el 7 de octubre pasado unos 1 mil 200 israelíes, y secuestrados alrededor de 240 por el grupo Hamás.
El ataque es considerado el peor contra los judíos desde el Holocausto, y dio inicio a una nueva guerra entre ese grupo islamista, que se esconde tras la población civil, y el Estado de Israel, que protege a sus ciudadanos de ataques terroristas en su propio territorio y el lanzamiento de miles de misiles desde Gaza.
El caricaturista Sánchez Armas ama a los fundamentalistas, como evidencia su trabajo en el Canal Satelital Pan-árabe Al-Mayadeen, donde glorifica a los terroristas de Hamás, a los que llama “héroes”, y apoya las acciones del régimen de los Ayatohlas en Irán contra la paz en Medio Oriente.
Con la misma pasión de Armas sirve al totalitarismo cubano en publicaciones como Cubadebate, Palante, Bohemia, Granma y Cubahora, donde apuntala la propaganda del “bloqueo yanki” contra la isla cubana.
También publica asiduamente en medios de aliados castristas como el portal ruso Sputnik, desde donde apoya convocatorias para limpiar la imagen del régimen cubano, como el Festival musical San Remo, mientras se burlaba de los esfuerzos para boicotearlo desde el exilio cubano.
Siguiendo su rumbo de elegir las peores causas humanas en junio de 2019, cuando se creó la independiente Alianza de Iglesias Evangélicas de Cuba, hito democrático en un país sin libertad de asociación, Sánchez Armas creó una gráfica donde caricaturizaba a los pastores evangélicos cubanos recibiendo dinero de EE. UU. y con una esvástica nazi.
En aquel momento, sobre la viñeta que escribió el periodista hispano-cubano Luis Luque: “es vergonzosa, de arte tiene cero, hay que decirlo: es muy básica y, en lo ideológico, un panfleto”.
Redacción Cubanos por el Mundo