En días pasados reflejamos en Cubanos por el Mundo la queja de los vecinos de un edificio que fue destruido por una brigada que supuestamente iba a reparar el edificio.
Como denunciamos entonces, diez familias cubanas de Nuevo Vedado, La Habana, habían quedado sin hogar debido a la negligencia de la Dirección Municipal de la Vivienda de Plaza de la Revolución, que desde 2019 ha sido señalada como la principal responsable en la destrucción de sus viviendas.
Lo que inicialmente se presentó como un proyecto de mantenimiento para un edificio en la calle 32 No. 754, terminó en desastre cuando el edificio fue demolido en lugar de ser reparado.
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A pesar de mantener sus derechos de propiedad y enviar numerosas cartas a autoridades y entidades religiosas, no han recibido respuestas satisfactorias.
Las familias afectadas, despojadas de sus hogares, han buscado soluciones temporales, y hasta una de ellas emigró del país.
Esta se puso en contacto con uno de nuestros periodistas para hacerle saber lo siguiente: el edificio no lo han reparado porque hay pejes gordos dentro de la crápula – perdón, cúpula – castrista interesados en el terreno donde está enclavado el edificio.
En conversación vía Whatsapp señaló:
“Nosotros denunciamos todo eso hace tiempo, y de ellos recibimos muchas respuestas hace años, ya al inicio de esta historia. Respuestas incluso del Consejo Estado.”
La joven asegura que tantas cartas que ella envió empezaron a molestar, al extremo que la empezaron a citar porque se volvió incómoda y porque además, el medio independiente Cubitanow cubrió la historia.
“Tú sabes, cuando tú insistes mucho y eres una puntillita, ahí para ellos es un problema.”
La joven afirma que al ver que nadie resolvía nada y que todo se convertía en burla, y temiendo que la complicaran en un juicio, decidió irse del país.
“Ellos son capaces de complicarte en un segundo. Yo, al final, sin casa, con una pérdida de dinero muy grande, porque $50 mil usd que costaba entonces mi apartamento es una pérdida de dinero muy grande y también enredada, decidí irme; porque al final todo era por gusto.
Entre las personas a las que se les envió carta y se hizo Acuse de Recibo están:
- Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba.
- Fidel Ernesto Hernández Arias, Intendente del Municipio Plaza de la Revolución.
- Yinet Castillo Lara, Jurídica Municipal de Vivienda.
- Osmani Arce Peñate, Presidente de la Asamble Municipal del Poder Popular en el Municipio Plaza de la Revolución.
- Isabel Guerra Quesada, Fiscal Jefe del Departamento de Atención a los ciudadanos, en la Fiscalía Provincial de La Habana.
“Sí, ellos me respondieron y todo lucía como una burla, como siempre. Nos decían que sí, que iban a arreglar, y al final no arreglaban nada.”
¿Por qué?
Así lo explica una fuente que en días pasados se puso en contacto con Cubanos por el Mundo a raíz de la publicación que hicimos.
La fuente, de entero crédito y muy relacionada con personas en el poder dentro de la isla, dijo que “el terreno es de interés de alguno de los mayimbes cuyas propiedades colindan con el edificio. Y mencionó dos de ellos: Ramiro Valdés y Guillermo García Frías. Este último hasta pudiera ya ni saber dónde es que en realidad vive, a juzgar por lo visto en él en días pasados durante el llamado Desfile de las Antorchas del 27 de enero, al ser filmado completamente desorientado y hasta ciego.
“Yo vivo cerca y recientemente comprobé que la denuncia se ha engavetado por una mano misteriosa. El problema de ese edificio, no existe,” concluyó diciendo,
Algo interesante que sucedió es que, como decíamos en el anterior artículo, frente al edificio destruido de pronto llegó una brigada de cuentapropistas e hizo un edificio de la nada.
“Nuevo, para la gente del MINAG, porque frente a casa de nosotros vivía un peje gordo del MINAG, y entonces le estaban haciendo vivienda a todos esas gente de campo. Casas nuevas con todo lo de la ley. Te hablo de apartamentos de lujo, con piso de mármol y todo.”
Y añade:
“Mientras a nosotros nos quitaban las casas y nos desapeluzaban. Sí, porque destruyeron el edificio.”
La denunciante confirma lo dicho por nuestra fuente. Según ella el jefe de la obra le dijo:
“Mira, ni pierdas más tu tiempo, ni te desgastes, que ese terreno es interés de ellos. O para la gente del MINAG o para Ramiro Valdés. Él es fanático a los caballos y tal vez es interés de él personal el terreno.”
La denunciante afirma que todos los días, por delante de ese edificio pasaba Rodrigo Malmierca, y todos los días veían el problema, veían a los vecinos, la destrucción que hubo y a nadie le importó
Hasta la fecha, después que la pandemia de COVID-19 paralizó las obras de reparación, las autoridades no han retomado el proyecto ni ofrecido soluciones, dejando a los vecinos en una situación de desamparo y buscando respuestas a través de cartas y apelaciones a diversas instancias gubernamentales y judiciales, sin éxito. Una situación que se agravó con el colapso de un techo sobre una joven, quien perdió su hogar y las posesiones.
Esta joven, a la que se hizo referencia en nuestro primer trabajo ha escrito ahora a la sección Acuse de Recibo del diario Juventud Rebelde.
Identificada como Sunay Pablos Quesada, señala en su carta:
«Estamos en total estado de indefensión en la calle. Sin hogar. Sin que ninguna institución u órgano se haga responsable del mal proceder del que hemos sido objeto. Y peor: sin que nadie nos solucione el problema»
La joven, en su misiva, alude a «acciones negligentes de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV) del municipio de Plaza de la Revolución, que han dejado en estado de indefensión a diez familias, las cuales han sido despojadas de su inmueble por un período de tres años», y refiere que llevan desde el 2020 buscando una solución.
«Hasta la fecha, afirma, hemos mantenido constante comunicación con la entidad responsable, la cual en meses anteriores nos aseguraba que este año procederían a realizar las labores de demolición y construcción.
«El pasado 2 de marzo, añade, y después del cambio de mando realizado en la entidad, en entrevista con la nueva Dirección, hemos sabido que no tenían conocimiento de nuestro caso. Y que no figuramos en el Plan de Demolición, como tampoco en el Plan de Obras Nuevas de este año.
Tal declaración confirma lo expresado por nuestra fuente.
«Tampoco tienen capacidad de ofrecernos una vivienda temporal. Y hemos estado como hemos podido cada uno en este período, incluso aún se encuentran familias en el edificio, a riesgo de perder la vida por no tener sitio.
Sunay Pablos Quesada, sobre la terrible experiencia vivida señala:
«También me encontraba ocupando mi propiedad hasta que el 23 de octubre de 2020 sufrí un derrumbe y quedé atrapada. Pude perder la vida, y extravié mis bienes.»