Durante uno de los recorridos del tirano Miguel Díaz-Canel Bermúdez por municipios y poblados de Cuba, se apreció como un escolta impide grabar a una periodista oficialista.
Sucedió en días recientes, cuando el re-puesto a dedo salió a recorrer Cárdenas, en la occidental provincia de Matanzas, Madruga, en Mayabeque y luego Isla de la Juventud.
Según la cuenta de la red social X, Presidencia Cuba, estos “baños de pueblo” del impopular y despreciable mandatario se hacen “para intercambiar con colectivos laborales que no logran resultados satisfactorios” (o sea, todos).
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Ayer en Cárdenas y Madruga, hoy en la Isla de la Juventud.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) February 10, 2024
Seguimos recorriendo #Cuba, para intercambiar con colectivos laborales que no logran resultados satisfactorios.
Dialogar, alentar y buscar soluciones. Es posible avanzar, pero solo será producto del trabajo diario. pic.twitter.com/0aauYeWikZ
Llamó la atención que, durante uno de estos supuestos diálogos con el “pueblo”, un guardaespaldas de Díaz-Canel tapó con parte de su anatomía al dictador para impedir que alguien grabara desde un teléfono celular.
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En un video compartido en el canal de Instagram de Cubanos por el Mundo, se aprecia cómo el agente vestido de civil impide que alguien grabe al puesto a dedo.
Además de la muela barata y las promesas incumplidas que volvió a hacer el sucesor de Raúl Castro, se advierte una vez más la censura que impera en la Isla comunista y el miedo a quedar en ridículo nuevamente.
Críticas al Puesto a Dedo: “debería estar atendiendo asuntos serios, no posando en platanales” (+VIDEOS) https://t.co/STE9TvkscU
— Cubanos por el Mundo (@Cubanoselmundo) January 30, 2024
El escolta se aparta cuando alguien le dice “es la periodista de aquí”, en señal de que no se trataría de un reportero o activista independiente o un ciudadano que quisiera filmar el instante.
Tampoco los militares que custodian al títere de Castro permiten que se acerquen personas que no sean del círculo de confianza, los cuadros, dirigentes, chivatos, represores y militantes bien escogidos para la farsa.
¿Qué tiene de particular que un cubano quiera grabar con su teléfono al “presidente” de su país? ¿Cuál es el temor del aparato de seguridad que protege al Singao? ¿No es Cuba un país supuestamente seguro y libre de violencia callejera según los medios de manipulación masiva?
De más está decir que Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez es objeto de burla constantemente, pero su actuar de por sí ya es materia prima para la risa y el descrédito.
Nadie tiene que esforzarse para dejar mal parado a este señor. Su inutilidad y su torpeza, además de su represión y genocidio al pueblo cubano, serán su huella imborrable en la historia de Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo