Ricardo Ávila es el nombre de un “combatiente” de 81 años, del Ejército Rebelde y que ahora, como muchísimos otros, está soportando la miseria que dejó el dictador mayor, Fidel Castro.
En su cuenta de Facebook, el anciano denunció que las autoridades lo han dejado en el olvido y la pobreza, a pesar de haber arriesgado todo por la “robo-ilusión”.
“Llevo más de tres años pidiéndole atención y ayuda al gobierno cubano y me tiran a m*erda, combatiente de las luchas clandestinas desde 1957 y del Ejército Rebelde e Internacional”.

“Mutilado de Guerra. Inválido. Fui de aquella juventud que arriesgamos todo por aquella Revolución del M-26 de Julio, fuimos aquella hecha para los pobres”, escribió en su publicación.
A pesar de esos antecedentes del combatiente, todo parece indicar que al régimen castrista no le parece suficiente.
Ávila afirmó que hoy no tiene “derecho a nada” y que la nueva clase social privilegiada son “los nuevos militantes del partido comunista actual, los que nos robaron nuestra revolución”.

Asimismo, acusó a la dictadura de quitarle sus “derechos históricos” por ser veterano de la revolución y de dejarlo vivir en una casa que se viene abajo, además de no contar con medicamentos o alimentos, como muchos otros habitantes de la isla comunista.
A pesar de todo lo que está pasando, Ávila exhortó a Díaz-Canel a “pensar en el futuro de Cuba”, como si no supiera que realmente solo piensa en el futuro de él y los suyos.
“¿A quién le puedo pedir con mi verdad atención? Ya no existe nuestra juventud en Cuba. Presidente, piense en el futuro de Cuba, solo nosotros conocemos la verdadera historia de nuestra revolución, no el partido este que nos robó nuestra verdadera revolución y nuestros derechos históricos”.
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Finalmente, el hombre concluye su mensaje asegurando que Dios es su testigo, con la esperanza de ser escuchado algún día en lo que resta de vida.
En el apartado de comentarios de la publicación, él mismo cuestionó el valor de sus medallas, además de hacer énfasis en el reclamo por sus derechos. “En cualquier país del mundo, un veterano mutilado de guerra es atendido, venerado y honrado, cosa que no se aplica en Cuba”, concluyó, tajante.

Redacción de Cubanos por el Mundo