La provincia de Sancti Spíritus vive momentos de indignación por la decisión del tribunal de rebajar la condena a los asesinos del profesor Santiago Morgado, quien fue brutalmente asesinado por unos delincuentes que le robaron la motocicleta.
El tribunal, que convocó a un nuevo juicio sin al menos notificar a la familia de la víctima ni a la opinión pública, redujo la pena de cadena perpetua a 30 y 25 años de prisión para dos de los implicados en el crimen, sin dar ninguna explicación ni mostrar ninguna nueva evidencia.
“Un año y medio después de la conmoción vivida en Sancti Spíritus, ante el atroz crimen del profesor Santiago Morgado la ¿justicia? revolucionaria escribe un nuevo capítulo de jurisprudencia platanera”, escribió Nestor Estévez en Facebook.
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“El tribunal municipal de la ciudad del Yayabo convocó medio que a escondidas un nuevo juicio celebrado desde hace varias semanas sin que llamara la atención de los avecinados y sin notificación alguna a la familia del difunto. Es bochornoso saber que el caso sigue vivo y que Santiago está muerto”, agregó.
Estévez cuestionó los motivos que llevaron al tribunal a rebajar la condena a los asesinos, que habían sido declarados culpables en un primer juicio y en una apelación posterior. “¿En nombre de qué se convoca a un juicio a escondidas, y se le rebajan las penas a dos de los inicialmente ‘bien procesados’? ¿Surgió nueva evidencia? ¿Cuánto vale una vida humana?”, manifestó, indignado.
También recordó a los familiares, que están viendo como las “autoridades” benefician a los homicidas del profesor, mientras que a ellos nadie les va a reparar la dolorosa pérdida.
Es pertinente recordar que el crimen del profesor Santiago Morgado ocurrió en 2022, cuando su cuerpo fue hallado sin vida dentro de un pozo en la zona de Planta Cantú, en la sierra espirituana.
Según las investigaciones, los homicidas utilizaron un palo y una piedra para segarle la vida, así como piezas de un vehículo agrícola para atarlo en el cuello y las piernas, y así hundirlo en el pozo.
La intención de los asesinos era robarle la motocicleta al profesor, quien nada pudo hacer ante la arremetida de los delincuentes.
Redacción de Cubanos por el Mundo