El atleta cubano, Santiago Hernández, se convirtió en el segundo en dar un salto definitivo a la libertad al abandonar la delegación que participará en los Panamericanos de Acapulco, clasificatorio para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Según informó Roly Damaso en su cuenta de Facebook, Hernández, que vio una oportunidad de oro para huir de tanta miseria y caos en su país, no esperó ni el equipaje y salió lo más rápido posible del aeropuerto en la nación azteca.
Roly aseguró que, como de costumbre, el aparato de propaganda del régimen castrista no informó nada al respecto.
“Como siempre en estos casos, el gobierno cubano no informa de inmediato. Desmientan la información o confirmen lo que aparentemente es una realidad”, escribió Damaso.
El caso de este atleta cubano se suma al de la luchadora Susana Martínez, que abandonó a la delegación de Cuba, también en tierras mexicanas, hace apenas un par de jornadas, convirtiéndose así en la primera deportista que, en el 2024, aprovecha su estancia en el extranjero para escapar de la dictadura.
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Martínez integraba la selección nacional de lucha y pertenecía al concentrado de atletas de esta disciplina, tanto masculinos como femeninas, que participaría en una serie de competencias en México, para los clasificatorios de París 2024.
Estos hechos evidencian la crisis que atraviesa el deporte cubano, cuyos profesionales no dejan de sufrir los duros golpes propiciados por el régimen comunista, que solo piensa en sus propios beneficios.
Por la falta de oportunidades y muchas cosas más, los deportistas de la mayor de las Antillas prefieren dejar toda una vida en el pasado, para emprender en el extranjero el camino a cumplir sus sueños.
La gran mayoría de ellos, con trabajo y dedicación, terminan triunfando en las naciones que les brindaron esas oportunidades que en Cuba siempre brillarán por su ausencia.
Redacción de Cubanos por el Mundo
