¿Será Lis Cuesta Peraza la madrina de la hija de Alexis Triana?
Alexis Triana, actual presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), ha anunciado en su perfil de Facebook que nombrará a su futura hija “Lis”. Esto no solo califica como un acto de agradecimiento hacia Lis Cuesta Peraza, esposa del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, sino también como una vil guataconería, adulación o chicharronería; pero ojo, hay más aún.
Según varias fuentes, todas confirmadas, esta elección del nombre para la futura bebé de Alexis Triana sería una especie de pago de favor después de que Lis Cuesta gestionara un viaje a México para Triana y su esposa, Nelia Beatriz Moreno Ramos. El propósito del viaje fue sencillo y a la vez complejo: someterse a un tratamiento en una clínica de fertilidad, un método al que recurrieron Alexis Triana y Nelia Beatriz después de enfrentar dificultades para concebir naturalmente.
El viaje y el tratamiento, según las fuentes, se habrían financiado con fondos públicos. Esto plantea preguntas muy serias sobre el uso de recursos del estado en beneficio personal. ¿Qué fondos públicos? ¿Los de México? ¿Los de Cuba?
Esta situación sugiere un entramado de favores y relaciones entre altos funcionarios del gobierno cubano y sus allegados. Algunas de las fuentes apuntan a que las relaciones entre las autoridades del régimen cubano y el gobierno de México son extremadamente cercanas y que las de Alexis Triana con Lis Cuesta y Díaz-Canel son más cercanas aún, pues Alexis Triana fue testigo de la boda de ambos en Holguín.
Una fuente consultada, cercana al oficialismo en Cuba y que prefirió mantenerse bajo anonimato, planteó la posibilidad de que incluso el dinero malversado habría sido el de México y no el cubano. La fuente incluso sugirió que podría tratarse de una clínica privada que habría costeado “de su propio bolsillo” el tratamiento, pero… ¿y los viajes? ¿el alojamiento? ¿las comidas? ¿También esta clínica habría asumido esos gastos?
Esto parece muy poco probable, si tenemos en cuenta sobre todo que esta clínica de fertilidad, ya en el pasado, ha “prestado favores” a otras figuras cercanas al castrismo.
Según refirió en 2023 otra fuente, en este caso un periodista cubano radicado en España, a esta misma clínica de fertilidad en Cancún habrían ido, y fueron y todo resultó exitoso, Antonio “Tony” Guerrero, uno de los cinco espías de la Red Avispa, y un amigo suyo, director de un combinado cárnico en La Habana. Estas conexiones sugieren una red de favores y privilegios que involucra a individuos de alto perfil.
Volviendo a Triana, quien según una fuente cercana a él “era el del problema” por el bajo conteo de espermatozoides y la baja movilidad de estos, la elección del nombre “Lis” es más que una simple preferencia personal. Simboliza las intrincadas relaciones de poder, el favoritismo y los intercambios de favores entre un grupo selecto y de élite, destacando cuestiones de clasismo y exclusividad. Curiosamente, todos los favorecidos con la fertilización in vitro son individuos heterosexuales, de élite y de raza blanca.
El propio Triana hizo el anuncio del crecimiento de la barriga de su joven pareja en su perfil personal de Facebook, conociéndose así que la futura niña se llamará Alma Lis.
Mientras la noticia de este supuesto acto de gratitud circula, se plantean interrogantes éticos y morales sobre la gestión de los recursos del estado, ya sea México o Cuba, la transparencia gubernamental y la equidad en el acceso a servicios de salud especializados.
Este escenario abre un debate sobre la responsabilidad de los líderes públicos y las consecuencias de entrelazar intereses personales y recursos estatales, con una investigación por realizar.