En un trágico incidente que conmocionó a la comunidad de Trinidad, se han revelado detalles impactantes sobre la muerte de un joven tras una violenta pelea con armas blancas. La riña, que tuvo lugar el pasado 23 de Febrero, involucró a dos jóvenes identificados como Ramón Rafael Valmaseda, conocido como “El Cholo”, y Pablo Yasnier Rodríguez, alias “Arroyo”.
Según informes de testigos y varias fuentes locales, consultados vía Whatsapp por Cubanos por el Mundo, el conflicto entre ambos hombres, conocidos por ser propietarios de vallas de gallos, se intensificó rápidamente a tal extremo que decidieron batirse usando ambos, sendas armas blancas.
La pelea entre ambos, de quien se dijo que eran “amigos”, comenzó con un intercambio verbal, acalorado. De ahí se pasó a las puñaladas. Ambos terminaron con heridas graves, que en el caso de “El Cholo”, fueron fatales.
Una testigo de los hechos relató a Cubanos por el Mundo que fue “El Cholo” quién más puñaladas propinó, sin embargo, “Arroyo”, herido, fue quien propinó la única puñalada mortal, atravesándole el corazón a “El Cholo”.
En un video que circula por las redes sociales, se ve a “Arroyo” caminar de un lado al otro de la calle con cuchillos en ambas manos, mientras que no muy lejos de él se ve a “El Cholo”, primero de pie, que se tambalea y cae al suelo, herido de muerte, desde donde intenta levantarse. Una mujer, en un intento desesperado, pide a gritos una ambulancia.
Lo cierto es que, dice la fuente, a pesar de que “Arroyo” lucía “bien” en el video, estaba herido y tenía más heridas que su víctima. La prenda que llevaba puesta, dice la fuente, al ser gruesa y apretada le absorvía la sangre y potencialmente le salvó la vida. Como era oscura, no se aprecia la sangre en su cuerpo.
“Tenía hasta golpes o heridas en la cabeza. En el video no se ve bien, pero él estaba sangrando de la cabeza”, aseguró.
“Él mismo paró un carro y le dijo que lo llevara para el hospital. Cuando los gritos le hicieron ver al chofer que había otra persona que probablemente necesitara asistencia más urgente, “Arroyo” le dijo al chofer del auto que ni se preocupara, que “ese ya está muerto”.
Ambos, sin embargo, en autos distintos, fueron trasladados al hospital local, donde “El Cholo” fue declarado muerto.
“Arroyo”, tras ser operado de urgencia, fue llevado a un hospital provincial, donde se encuentra en estado grave pero estable.
Declaraciones de varias fuentes sobre suceso ocurrido en Trinidad
“En el hospital fue cuando se formó todo lo que se formó, pues la familia de “El Cholo” quería justicia. Esperaron que la policía saliera y la policía no pudo salir. Dicen que tuvieron que llamar a los Boinas Rojas y todo, y sacarlo por otro lugar,” indicó a Cubanos por el Mundo la fuente que asegura no haber visto lo sucedido en el hospital, pero que así se lo contaron varias personas.
Sin embargo, otra fuente reveló que sí, que “Arroyo” fue llevado a el hospital por “un par de heridas”, y que mientras era llevado, una turba asaltó el camión de la policía donde era trasladado. Esta misma fuente indicó a Cubanos por el Mundo que Arroyo, estuvo en la misma celda de una persona antes de ser llevada al hospital.
“Estaba eufórico. Tanto que la persona se asustó y hasta ella misma pidió a los guardias que lo sacaran de allí, que estaba herido, aunque no de manera grave,” reveló esta otra fuente.
Lo cierto es que en las fotos que fueron enviadas a Cubanos por el Mundo, cortesía de Niover Licea, es precisamente “Arroyo” quien más heridas tiene y por distintas partes del cuerpo.
Según otra fuente, “Arroyo” propinó él, de primero, una puñalada traicionera a El Cholo; y cuando este se contrajo, se le adelantó, y le propinó dos puñaladas más, rápidas, en medio del pecho.
“El Cholo” nunca lo tocó,” dijo esta otra fuente. “Porque Arroyo lo cogió a traición prácticmente.”
¿Habrá sido entonces así: siendo llevado “Arroyo” al hospital, fue la familia de “El Cholo” quien le propinó las heridas?
Todas las fuentes consultadas, a pesar de sus testimonios contradictorios en cómo sucedieron los hechos y se propinaron las heridas, coinciden en afirmar que fue “Arroyo” quien buscó a “El Cholo” en la casa de su amante. Ambos, anticipando un conflicto grave, salieron armados. Una fuente dijo que “Arroyo” le dijo a “El Cholo” que cogiera un cuchillo.
Los hechos surgieron a partir de que “El Cholo” había ignorado un pedido de “Arroyo” de que no abriera su valla de gallos el mismo día que él reinauguraría la suya.
“Había comprado mucha carne y todo se le echó a perder, porque la gente fue a la valla de El Cholo que era, de las dos, la más popular. Por eso “Arroyo” fue a su casa, para discutirlo; para recriminarle la jugarreta que le había hecho. Perdió mucho dinero,” dijo una de las fuentes consultadas.
Este lamentable suceso ha generado una profunda consternación en Trinidad, una ciudad no caracterizada por hechos de esta naturaleza. El impacto emocional del incidente se ha extendido más allá de la localidad, atrayendo la atención de usuarios en redes sociales y medios de comunicación.
Estos sucesos ponen en relieve la creciente preocupación sobre la violencia y la seguridad en Cuba, un país donde el régimen promete protección pero donde, en la realidad, muchos ciudadanos se encuentran vulnerables y desprotegidos.