Una nueva tragedia se presentó en Cuba cuando Daniel Vega de la Cruz, liniero de la Empresa Eléctrica de Matanzas, falleció a causa de una trombosis venosa profunda, un mes después de sufrir un grave accidente laboral que no fue detectado a tiempo por los médicos.
Según el reporte de Periódico Girón en sus redes sociales, fue el 6 de febrero cuando Vega de la Cruz resultó asignado a reparar una avería en la subestación de San Juan, vital para el suministro de agua potable en la región.
Durante las labores, sufrió una caída que resultó en fracturas de fémur y cadera, llevándolo directamente al hospital.
“Al realizar labores para conocer las causas de la rotura y subsanarla, sufrió un accidente que le provocó fractura de fémur y de cadera”, detalla la fuente.
Luego de ser intervenido quirúrgicamente, el liniero de Matanzas concedió una entrevista en su hogar al mismo medio, donde expresó su gratitud hacia el apoyo de su familia y compartió anécdotas de su carrera.
“En el encuentro, no solo dialogó sobre la jornada del accidente, también conversó sobre el apoyo vital de su familia y las memorables experiencias que acumuló como liniero”, citó el periódico.
Su repentina muerte enlutó a la comunidad de Matanzas, dejando un vacío en el sector eléctrico y en los corazones de quienes lo conocieron.
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Lamentablemente, son muchas las personas que, en la isla, fallecen a causa de accidentes laborales debido a la poca seguridad que les ofrecen.
Pero hay otros que también pierden la vida por no recibir buena atención por parte de “especialistas”, como es el caso, y mientras todo esto ocurre, el régimen castrista sigue presumiendo de su mal llamada “potencia médica”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
