Harold David Vargas Cabrera, un niño cubano de tres años de Camagüey, que sufre de leucemia mieloblástica aguda, necesita con urgencia una visa humanitaria para poder someterse a un trasplante de médula ósea en otro país.
Su madre, Yulien Elena Cabrera Morell, resaltó en conversación con el medio independiente CubaNet, lo difícil que es realizar este procedimiento debido a la falta de recursos, y que la lista de pacientes esperando un trasplante de médula es interminable.
El medio citado agrega que después de haber recibido tratamiento de quimioterapia con resultados favorables, el pequeño Harold sufrió una recaída con un alto porcentaje de blastos, las células cancerosas.
Es importante destacar que el menor fue diagnosticado con leucemia en marzo del año pasado.
“Esta vez entró con más del 90% de blastos, que son las células del cáncer, cuyos blastos en una medida de 1-5 están en un 14 por encima del por ciento de lo normal”, mencionó su especialista.
Actualmente, este niño cubano se encuentra hospitalizado en la sala de Hematología del hospital Pediátrico de Camagüey con un pronóstico reservado.
Su madre está pidiendo una visa humanitaria para llevarlo a un país donde puedan realizar el trasplante de médula con los recursos necesarios y sin esperas, y de esa forma tener una segunda oportunidad en la vida.
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La situación de Harold es crítica, ya que los médicos no le dan seguridad con los tratamientos actuales. Es por ello que, en medio del dolor y la desesperación, su madre espera encontrar un lugar donde puedan darle un futuro.
Mientas familias desesperadas deben pedir ayuda para salvar las vidas de sus niños, el régimen castrista sigue burlándose del pueblo, gritando a los cuatro vientos su mal llamada “potencia médica”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
