La explotación de un yacimiento de oro en el municipio de Guáimaro, provincia de Camagüey, iría a manos de Rusia, informó el influencer Alexander Otaola.
Años atrás, se confirmó el hallazgo de una mina de al menos ocho toneladas de oro, de acuerdo a un estudio que inició en el año 1996.
Así lo reseña un reportaje de la estatal Cubavisión Internacional, fechado el 8 de diciembre de 2021, donde se habla de 144 hectáreas, una zona que se localiza a 30 kilómetros de la ciudad de Guáimaro.
A partir de esa fecha surgió el proyecto exploratorio complementario “Oro Jacinto”, que debe su nombre al sistema de vetas, ubicado en una loma de igual nombre.
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Según el material periodístico, el ciento por ciento del financiamiento del proyecto fue respaldado por “el presupuesto del Estado cubano y del Alba” (Alianza Bolivariana para las Américas).
Cubavisión incorpora declaraciones del ingeniero Enrique Piñero Pérez, quien asegura que Guáimaro (en aquel momento), se convertiría en un municipio minero, generaría empleo y mejoraría el transporte y “otras actividades” de la zona.
Nada de eso se ha cumplido, pura muela socialista y la considerada segunda reserva de oro más grande de Cuba, no parece que haya aportado prosperidad para los vecinos y la gente de a pie, que siguen viviendo en la miseria.
Según el diario mexicano El Tiempo, “los expertos han valorado que la reserva podría contener más de 7,6 toneladas de oro y, de llegar a explotarse, significaría unos 200 millones de dólares a la economía cubana, sin contar los costos de factibilidad y extracción”.
Fuentes cercanas a Alexander Otaola aseguran que este yacimiento de Guáimaro sería vendido a Rusia.
“La dictadura cubana planea venderle Guáimaro a los rusos. Muy pronto ese lugar olvidado por Dios será ´Guaimarosky´, el idioma oficial será el ruso y la moneda el rubro”, ironizó Otaola.
Los campesinos no siembran, no cosechan, no se dedican a nada prácticamente, y muchos se involucran en la actividad minera ilegal, a expensas de accidentes y de toda clase de riesgos.
De acuerdo a Alex Otaola, una empresa canadiense intentó infructuosamente dedicarse a la explotación del yacimiento.
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“Ahora la dictadura tiene el gran plan: meter a los rusos allí, venderle los propios yacimientos que los canadienses no pudieron explotar y es la gran idea para entonces conseguir que los rusos sigan suministrando petróleo”, dijo Otaola.
A raíz de esta denuncia presentada en Hola! Ota-Ola, el régimen castrista habría reforzado la vigilancia y el control sobre el yacimiento de oro.
“Después que yo ayer hablé de eso, hoy Guáimaro ha amanecido con camiones, boinas negras, reclutas movilizados porque mandaron a tapar huecos de las minas ilegales (…) y me dice la gente de Guáimaro que la orden fue que van a venir los rusos a inspeccionar los lugares, y no puede quedar un hueco, que los tapen y si hay gente dentro, no importa.”
Varias personas en redes sociales comentaron las palabras de Otaola. Desde nuestro canal de Youtube, una persona que se identifica como Mirta González dijo que esto mismo ocurre en el municipio holguinero de Moa.
“Ahí pasará lo mismo que pasa en Moa con la explotación de los yacimientos mineros de Ni más Co. Hay en ese municipio de Holguin 2 fábricas que reportan millones y ese pueblo se está muriendo de hambre”, aseveró.
La internauta indicó que la fábrica que explota el níquel en Moa es una empresa mixta Cuba-Canadá y que muchos se sorprenden con los miserables salarios de los trabajadores.
“Otaola, estudia estos ingresos en la economía cubana y haz un video para que las ponga de ejemplo y veas como viven los mineros en ese lugar de tanta riquezas para el país. La contaminación y la escasez está acabando con ese lugar”, concluyó.
Redacción Cubanos por el Mundo
