En un lamentable incidente en North Miami Beach, un niño de cuatro años se hirió de gravedad al dispararse accidentalmente en la cabeza.
Según la información ofrecida por la prensa local, el suceso llevó a su padre, Peter Rodler Tidot, de 29 años, a enfrentar serios cargos legales.
El trágico evento ocurrió en una residencia cerca de la cuadra 17000, al noroeste de la región, donde los agentes de la policía de North Miami Beach respondieron a un llamado de emergencia. Al llegar, encontraron a Tidot afuera de la vivienda, quien reportó el accidente de su hijo.
El informe de arresto emitido por los funcionarios indica que el menor fue hallado en una habitación con una herida de bala en la cabeza, además del arma de fuego tirada en el piso.
La investigación preliminar señala que Tidot dejó una pistola Sig Sauer calibre .45 cargada y sin asegurar al alcance de su hijo.
El niño, jugando, la tomó en medio de su inocencia y se disparó en el lado derecho de la cabeza. Por supuesto, la policía calificó este acto de “negligencia culpable”, criticando a Tidot por no proteger adecuadamente a su hijo.
Tidot fue interrogado en la estación de policía de North Miami Beach, donde renunció a sus derechos Miranda y cooperó con los detectives.
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Ahora, el padre del pequeño herido enfrenta cargos de negligencia infantil con gran daño corporal y negligencia culpable por dejar un arma al alcance de un menor.
Por otro lado, es importante subrayar que el niño se encuentra en una institución médica al cuidado de los especialistas, mientras permanece en estado crítico y luchando por su vida.
Tristemente, casos como estos se han hecho habituales en la región, con personas que dejan artefactos sumamente peligrosos al alcance de unos niños que, debido a su edad, no saben el riesgo que corren.
Redacción de Cubanos por el Mundo
