Una vivienda más en la isla se derrumbó y en esta oportunidad la de una cubana que vive con dos niños.
Imágenes publicadas en la red social Instagram de Cubanos por el Mundo dejan en evidencia la realidad de la que son víctimas los antillanos que no tienen ni un lugar seguro para vivir.
En las fotografías se ve como de desplomó el techo de una casa y los escombros cayeron incluso sobre una silla mecedora que estaba en la sala de la vivienda.
La situación pudo haberse convertido en una desgracia irreparable, porque estos materiales pudieron haber caído encima de los niños y de los adultos también, causándole daños físicos.
Los derrumbes de viviendas ocurren en la isla desde hace años, ante la terrible situación económica en la que se vive en el país, en la que los cubanos no tienen ingresos suficientes para reparar sus casas, ni para mudarse.
La situación se agrava por la escasez de recursos y la difícil situación económica que enfrenta Cuba.
Los derrumbes de viviendas no solo representan un riesgo para la seguridad y la vida de los residentes, sino que también tienen un impacto significativo en la calidad de vida de las comunidades afectadas. La pérdida de hogares y pertenencias personales puede dejar a las personas en una situación de desamparo y desplazamiento, lo que genera una mayor vulnerabilidad social.
Ante esto, el régimen castrista se hace la vista gorda, y a pesar de muchas peticiones de familias cubanas sobre casos como estos, en los que viven en peligro de derrumbe, no hacen nada para solucionar y responder a las necesidades de los antillanos.
El régimen castrista solo invierte los ingresos del país remodelando hoteles y lugares turísticos porque esto se convierte en ingresos en divisas para sus bolsillos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
