La tarde del domingo, la tranquilidad de la comunidad de Homestead, en el condado de Miami-Dade, fue sacudida por un violento tiroteo, dejando como saldo a un inocente niño de apenas 3 años herido.
Según reportes de la prensa local, el Cuerpo de Bomberos de Miami-Dade respondió con prontitud al llamado de emergencia, ejecutando una evacuación aérea del pequeño al Florida Kendall Hospital, donde recibió tratamiento.
Trascendió que el proyectil impactó en uno de los pies del pequeño, lo que sugiere que su vida no corre peligro.
Entretanto, el Departamento de Policía de Homestead anunció estar investigando más a fondo este caso.
“En este momento, los detalles sobre el incidente son limitados, y nuestra investigación está en curso”, comunicó el organismo.
“Nuestra prioridad es reunir toda la información relevante y garantizar una investigación exhaustiva sobre este desafortunado evento”, agregaron los detectives, prometiendo actualizaciones continuas a medida que avanza la indagatoria.
Lamentablemente, en los últimos tiempos, son muchos los menores de edad que han estado en grave peligro al verse en medio de tiroteos, ya sea directa o indirectamente.
En noviembre del año pasado, un trágico suceso conmocionó a la comunidad de Lauderhill, en el condado de Broward, luego de que un niño de 10 años perdiera trágicamente la vida tras ser impactado por una bala perdida dentro de su propia casa.
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El menor, identificado como Mike Brenly Saint Jean, era originario de Haití y se destacaba por su participación en la escuela y la iglesia.
Asimismo, también se presentan casos accidentales, como el ocurrido en una familia de Miami. Peter Rodler Tidot, de 29 años, el padre de un niño que se disparó en la cabeza, fue arrestado.
Por este tipo de situaciones, las autoridades llaman a los adultos a no dejar armas de fuego cerca de los niños, pues es la vida lo que está en riesgo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
