Algunos años han pasado desde que Beatriz Rodríguez Fernández fuese designada como presidenta del gobierno municipal en Florida, Camagüey.
Según las malas lenguas, la diputada metió mano durante la pandemia del Covid-19 y se enriqueció con dinero desviado de supuestas ayudas y donativos.
Poco a poco, Betty fue haciéndose de un nombre ante la cúpula agramontina y nacional, que aplaude la presencia femenina en el unicameral, acrítico y genuflexo parlamento cubano.
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La presidenta del gobierno municipal en Florida, dejó atrás un pasado un tanto oscuro y, apoyada por Jorge Luis “Tilapia” Fonseca, por entonces secretario del PCC en Camagüey, fue subiendo y subiendo, hasta que dio el brinco definitivo.
“Ahora tiene varios negocios en Florida y es su hermana quien los administra. Es dueña de La Caprichosa y de La Esquinita local, que está en la carretera central frente al Café Literario Negro bembón”, dijo una fuente a Cubanos por el Mundo.
Por si fuera poco, Rodríguez Fernández tiene una Mipyme que vende productos en el bulevar de Florida y fue autorizada a meter ranchones, paladares y vender comida rápida en el parque municipal.
Todo esto ocurre, mientras Rodríguez Fernández se desempeña como la funcionaria que atiende los programas de Energía y Combustible en el gobierno provincial y su poderío es notable en la suave Comarca de Pastores y Sombreros.
El “explote” de Beatriz comenzó a conocerse a raíz de una disputa que tuvo con el dueño de una paladar localizada en La Vallita, llegando a Florida.
“El problema de ellos comienza a raíz de una venta de combustible que ella le daba por el cual ella recibía una tajada enorme para trabajar en la finca que tiene. El hombre tenía tanques enterrados donde almacenaba grandes cantidades de combustible”, dijo nuestra fuente.
El tipo está presuntamente preso y ella se apropió de todo el negocio en Florida, algo que es de dominio popular.
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Lo otro que se rumora en la provincia es el amorío de Beatriz Rodríguez Fernández nada más y nada menos que con el no menos corrupto Federico Hernández Hernández, primer secretario del PCC en Camagüey.
Federico, tal y como reseñamos en una nota anterior, se quitó de encima a Yoel Queipo y Noris Simón, sustitutos suyos en potencia para ocupar el cargo de primer secretario del PCC en Camagüey.
Ahora se maneja que el Gobernador, Enrique Sutil, podría tumbarlo del caballo, pero al vertientino se le complicó el inning pues su hija se fue a Estados Unidos por el parole humanitario.
Con el apoyo logístico de Beatriz, Federico, digno y visible representante de la obesocracia castrocanelista, mandó a hacer un desfile por el 1ro de Mayo en la Ciudad de los Tinajones, más allá del acto “austero” orientado desde La Habana, para aparentar que todo anda bien en el Camagüey legendario y de paso congraciarse con Canel y compañía.
Solo que el mierdero y la corrupción que le rodean tiene también un sutil olor a combustible. “Beatriz también le sabe al hombre (Federico), el cual está enredado y embarrado en casi todo lo que huela a negocios sucios y corrupción”, concluyó nuestro informante.
Redacción Cubanos por el Mundo
