Periodista cubana en Nueva York sobre activista procastrista y antisemita: “su consciencia encendió la mía” (+VIDEOS)

La periodista Carla Colomé Santiago, que estudia en la City University of New York (CUNY) escribió en el diario español El País un artículo en que condenó que la policía de esa ciudad despejara los campamentos que ocupaban espacios académicos y comunes en varias universidades en contra de la
cooperación financiera y cultural con el Estado de Israel.

Interrumpiendo el normal funcionamiento de las casas de altos estudios, los estudiantes que acamparon alrededor o tomaron las edificaciones impedirían el regreso a las aulas tras las vacaciones de primavera, y, según refirió el rector de la universidad de Colomé Santiago, fueron desactivados por “actos específicos y repetidos de violencia y vandalismo”.

Días antes la autora había visitado el campamento donde estudiantes de su clase “despachaban todo tipo de propuestas a medios locales, entrevistas a cadenas internacionales, y documentaban con la conciencia de estar formando parte de algo histórico”.

En el campamento, que Colomé Santiago describió repleto de casas de campaña, tatuadores que imprimían el símbolo de la paz y gente y coros que gritaban por el altavoz Free, free Palestine! (Palestina Libre), conoció al agitador socialista Danny Shaw, expulsado de CUNY, donde impartía clases, por publicar contenido que incitaba al acoso contra los israelíes.

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La cubana consideró que a Shaw “le falló su Universidad, su colegio y sus colegas”. Lo describió como “un ex profesor, que hablaba el español digamos que con guapería (con un deje cubano)” y la saludó “como si me conociera de años”, y le confesó que “unos años antes, entre sus viajes por Latinoamérica, estuvo trabajando en el barrio de Arroyo Naranjo, en La Habana”.

En el encuentro la colaboradora de la revista El Estornudo y el hombre compartieron contactos y se despidieron con un apretón de manos. “La consciencia de Shaw encendió la mía”, confesó.

El escritor y Editor ejecutivo de People en Español, Joaquín Badajoz, expuso los nexos de Shaw con el régimen socialista cubano en un comentario a la publicación de Colomé.

“Danny Shaw tiene de profesor universitario lo que yo tengo de cosmonauta. Es un activista político profesional que se ha encargado por décadas de adoctrinar jóvenes en las aulas. Soñar en la destrucción de Estados Unidos y sus instituciones le provoca orgasmos”, expresó Badajoz.

Hace apenas un año atrás Shaw ofreció una conferencia en la que calificaba al régimen de La Habana como uno de “dignidad y autodeterminación”.

El exiliado cubano Jose Luis Bermello criticó que Colomé Santiago se rasgara las vestiduras por la expulsión de Danny Shaw, quien según su perfil en la web Historica fandom, es un “activista comunista” y “organizador del Partido por el Socialismo y la Liberación, un partido menor con pequeños grupos afiliados en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York”.

Shaw habría pasado varios años viviendo en Cuba, dominando el español, y visitó otros países comunistas como China y Vietnam.

Otros activistas en las protestas antisemitas en los campus universitarios estadounidenses, como Manolo de los Santos, tienen vínculos estrechos con la dictadura socialista cubana.

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NEGACIONISTA Y ANTISEMITA: “LA ´OPOSICION´ DE IZQUIERDA CUBANA QUE QUIEREN VENDER”

Bermello subrayó la hipocresía de Colomé Santiago, al no mencionar al profesor judío Shai Davidai, impedido de entrar a la Universidad de Columbia para protegerlo, según sus autoridades, de la violencia y el acoso de los grupos izquierdistas y antisemitas allí acantonados.

“Esta es la ´oposición de izquierda´ que nos quieren vender, que no es más que otro grupito de iluminados decididos a construir esta vez el ´verdadero socialismo´ y mantenernos esclavizados en nombre de la igualdad, la diversidad y el ecologismo; ¡arreglados estamos!”, dijo Bermello sobre la periodista cubana y otros jóvenes que se presentan como exiliados, pero que vuelven al socialismo como el perro al vómito.

Mónica Baró, becaria en la célebremente antisemita New York University, negó en uno de los comentarios al artículo de su colega que se agrediera de alguna manera a los estudiantes judíos.

La joven feminista lo hizo menos de dos semanas después de que el rabino Elie Buechler, asociado con la Iniciativa de Aprendizaje Judío de la Unión Ortodoxa en el campus de la Universidad de Columbia, pidiera en un mensaje de WhatsApp a unos 300 estudiantes, en su mayoría judíos ortodoxos, que regresaran a sus casas y permanecieran allí.

CNN reportó, para Buechler los acontecimientos “han dejado claro que la seguridad pública de la Universidad de Columbia y la Policía de Nueva York no pueden garantizar la seguridad de los estudiantes judíos”.

El negacionismo de Baró llegó a obviar la necesidad de las autoridades de la Universidad de Columbia de enviar este mensaje en una carta a sus estudiantes: “Sabemos que muchos de ustedes se sienten amenazados por la atmósfera y el lenguaje de la protesta y han tenido que abandonar el campus. Eso no puede pasar. Los cánticos, carteles, burlas y publicaciones en las redes sociales de nuestros propios estudiantes que se burlan y amenazan con ‘matar’ a los judíos son totalmente inaceptables, y los estudiantes de Columbia que estén involucrados en tales incidentes tendrán que rendir cuentas”.

La Aliance Defending Liberty ha reconocido que las universidades están fallando en proteger a los estudiantes judíos de las agresiones por su origen étnico, su religión y el país de donde provienen.

El activista y montañista Yandy Núñez Martínez, primer cubano en coronar el Everest, expresó una perspectiva ignorada por Colomé Santiago: “que Hamás devuelva a los secuestrados y deje de cantar: ´Desde el río hasta el Mar´. Palestina nunca existió cómo país. Siempre fueron las doce Tribus de Israel. Libre Palestina de Hamás”.

El exiliado Marcos Barrios reflexionó sobre cómo Baró y Colomé Santiago, entre otros, no habían logrado escapar de la matrix socialista en la que los adoctrinaron en Cuba. “Toda esta juventud izquierdista que sale de nuestras universidades”, lamentó, ahora vuelca en cada conflicto que se les atraviesa en el camino en medios internacionales, pero de tara socialista y con grandes recursos, como El País, The New York Times o The Washington Post.

Mientras, en Cuba, la plana mayor castrista ha repudiado al Estado de Israel por décadas, y al igual que el yihadismo internacional y la izquierda que tomó los campus universitarios, ha organizado protestas públicas ante el inminente ataque contra los batallones restantes del grupo terrorista Hamás, en la zona de Rafah.

Redacción Cubanos por el Mundo