En un escándalo sin precedentes, Yailín Orta Rivera ha sido destituida de su cargo como directora del diario oficialista Granma, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, tras revelarse una serie de graves acusaciones en su contra. Según fuentes internas, Orta Rivera estaría involucrada en el robo y desvío de recursos, incluyendo piezas de automóviles, vehículos completos y cientos de cajas de pollo destinadas a la alimentación de los trabajadores del llamado “Yate de la prensa cubana”.
El escándalo alcanzó su punto álgido con la revelación de que Yailín Orta Rivera se adjudicó la casa y los bienes de la renombrada periodista Marta Rojas, conocida por su cobertura del asalto al cuartel Moncada en 1953. Rojas, aún enferma y casi desvalida, habría confiado en Orta Rivera a pesar de tener personas más cercanas y de confianza. Según los rumores, Orta Rivera hasta habría seducido a Rojas, convirtiéndose en su amante para poder apropiarse de su propiedad y bienes.
Una fuente, que prefirió mantenerse en el anonimato, describió a Orta Rivera como una persona “muy mala, corrupta, una tirana obsesionada con el poder”.
Bajo su mandato, muchas personas dejaron el diario Granma, mientras que otras fueron despedidas injustamente. “Hizo mucho daño”, comentó la fuente, añadiendo que Orta Rivera se dedicaba a hacerle la vida imposible a los empleados, creando un ambiente laboral tóxico y opresivo.
Un ejemplo recientemente publicitado como salido de su gestión, fue la implementación de un Círculo Infantil dentro del diario, el cual fue promovido como un gran logro de su dirección.
Sin embargo, se trató de una medida necesaria debido a que Orta Rivera no permitía que las madres llevaran a sus hijos al trabajo cuando no tenían con quién dejarlos en sus hogares, y no tenían aún tampoco una matrícula para los Círculos Infantiles por ser madres trabajadoras, lo que llevó a muchas trabajadoras mujeres a abandonar el diario.
La destitución de Orta Rivera ha sido recibida con alivio y alegría por parte del personal del Granma.
“En el diario se respiran nuevos aires tras su explote, la gente no está tan tensa y el sentimiento general es de alegría entre todos”, afirmó otra fuente consultada.
La salida de Orta Rivera ha permitido que los trabajadores del diario vuelvan a enfocarse con un poco menos de tensión en su labor propagandística a favor del régimen, sin el constante temor a represalias y despidos injustificados.
Este episodio marca un capítulo oscuro en la historia del Granma, un periódico que ha sido durante décadas un pilar de la información oficial en Cuba.
La destitución de Yailín Orta Rivera abre la puerta a una posible renovación y limpieza dentro de la institución, y se espera que las autoridades pertinentes continúen investigando los actos de corrupción para llevarla ante la justicia.
Según una tercera fuente consultada en el Granma “están muy molestos con ella”, porque “la Revolución gastó miles de dólares en curarla contra el cáncer que le fue detectado en una clínica de fertilidad en México”, a la cual llegó ella buscando salir embarazada. En esta clínica han sido tratados, con dinero pagado del bolsillo del pueblo cubano, la esposa actual de uno de los cinco espías, Tony Guerrero y más recientemente, la esposa del recién nombrado director del ICAIC, Alexis Triana.
La fuente añadió que “una vez que le curaron el cáncer, le hicieron efectivo el tratamiento y ella salió embararaza. Así que dos veces el país se gastó miles de dólares en ella, mientras ella le robaba, por detrás.”
Todas las fuentes ofrecieron su declaración bajo anonimato.