En el Parque Zoológico Bartolomé Masó de Manzanillo, los cuidadores de leones enfrentan serias dificultades para proporcionar los 10 kilos diarios de carne, huesos, vísceras, pescado, pollo y otros productos necesarios para la dieta de cada león.
Esta dieta, que era difícil de mantener hace unos años, se ha vuelto imposible en la actualidad, lo que ha provocado una significativa pérdida de peso en los dos felinos, que están desnutridos y sin energía, por lo que pasan la mayor parte del tiempo acurrucados en un rincón de su hábitat.
Un veterinario cercano a la administración del zoológico, Enrique, le contó al medio independiente 14yMedio, que el horario de alimentación de los leones se maneja con extrema discreción.
Los dos leones, Gerardo y Karen, son padre e hijo. Gerardo, de nueve años, llegó de Kenia, mientras que Karen nació en 2019 por cesárea, después de la muerte de su madre. El joven león creció sin problemas y en 2023 era más grande que su padre.
Sin embargo, las condiciones actuales han afectado gravemente su salud, y ya no luce la melena rojiza ni el cuerpo robusto de antes.
Gerardo y Karen ahora se encuentran separados debido a disputas territoriales. Gerardo está en peor condición, con el pelaje opaco y los huesos visibles, mientras que Karen se resguarda en su celda.
El veterinario advirtió sobre las graves consecuencias de la desnutrición prolongada, que podría llevar a la muerte de los leones si no se encuentra una solución pronta. Ambos felinos necesitan una dieta rica en proteínas y grasas, compuesta por carne fresca, pollo, conejo, huesos carnosos y vísceras, mientras que las autoridades comunistas no se ocupan en ofrecer soluciones ante esta situación.
El veterinario asegura que aparte de los leones, otras especies también están pasando hambre, entre ellas, las iguanas, por ejemplo, apenas se distinguen de las rocas en su foso, con la piel reseca y evitando el estanque sucio. Las pocas palomas que quedan están enjauladas, y el mono mocho, con su cara roja característica que muestra signos de problemas de salud.
Las declaraciones de un empleado del zoológico aseguran que la falta de dinero impide comprar suficiente alimento para todos los animales y la Empresa Cárnica no puede suministrar la cantidad necesaria de carne, y solo reciben esporádicamente cargamentos de huesos, lo único disponible para vender.
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Redacción Cubanos por el Mundo
