Un bebé de tan solo cuatro meses fue presuntamente maltratado en el Hospital Infantil de Guantánamo durante su ingreso por síntomas de diarrea y fiebre.
Según el testimonio compartido por Mairelis Castellano a través de la red social Facebook, el incidente ocurrió cuando el bebé, que presentaba un cuadro de deshidratación, fue sometido a una punción lumbar por parte de un médico sin el consentimiento previo de la madre.
“Buenas tardes, en el día de ayer, este bebé, de tan solo cuatro meses de vida, fue ingresado en el Hospital Infantil de Guantánamo, con síntoma de diarrea y fiebre, ingresado en la sala de Gastro B, le pusieron un suero, ya que el mismo estaba deshidratado”.
“El que dice ser doctor de la sala, le hizo un ultrasonido, y con mala gana y mala forma y sin permiso de la madre le realizó una punción lumbar, alegando el que él va a hacer lo que él quiera. Que asquerosidad de uno vestido de blanco en nuestro Ministerio de Salud, pinchándolo cinco veces hasta sacarle sangre”, reportó Castellano.
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Esta denuncia pone en evidencia, otra vez, la vulnerabilidad de los pacientes pediátricos en las instituciones médicas del país, donde muchas personas corren incluso más peligro que tratándose ellos mismos en sus propias casas.
“Estoy en la Habana y voy a hacer lo que tenga que hacer, basta ya”, afirmó Castellano, manifestando su determinación en buscar justicia para el pequeño.
Lamentablemente, en la isla comunista, casos como estos se presentan a menudo con pacientes de todas las edades, y mientras tanto, a la dictadura no se le ocurre otra cosa que seguir presumiendo de su mal llamada “potencia médica”, para seguir jugando con la salud del pueblo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
