Al menos siete jóvenes sacerdotes han abandonado la Arquidiócesis de Camagüey en los últimos años por disímiles razones.
El éxodo desde esta circunscripción eclesiástica repercute, no solo en la Iglesia Católica, sino en la sociedad y en las comunidades, donde se dificulta la labor pastoral.
La mayoría de los clérigos emigró, incluyendo uno de ellos que fue beneficiado con el parole humanitario, programa de EE.UU. para ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, que viven sometidos a sangrientas dictaduras.
Alguno decidió colgar la sotana y fundar una familia, mientras otros tuvieron diferencias irreconciliables con el actual Arzobispo de Camagüey, Monseñor Wilfredo Pino Estévez, lo que motivó trasladarse a otras Diócesis, dentro o fuera de Cuba.
Arquidiócesis de Camagüey, entre octogenarios y setentones
En octubre de 2023 circuló en redes sociales y grupos de WhatsApp una publicación del padre José Rafael Grau Adán, donde se confirmaba la salida de al menos cuatro sacerdotes.
“Todos ya sabrán que 4 de nuestros sacerdotes más jóvenes han dejado la Diócesis. Quedamos tres octogenarios, algunos setentones. Los religiosos, 4, y una Diócesis Extensa, y el Obispo que tendrá que ser mago”, escribió.
Aunque el post (solidario) al cual tuvo acceso Cubanos por el Mundo era más bien un SOS para mantener activo un automóvil Toyota de 1989 con el que se movilizaba en sus servicios pastorales, Grau dejó entrever aquellas ausencias.
Michel Sabido, uno de los internautas que respondió en Facebook, hizo votos para que el octogenario sacerdote lograra conseguir las piezas para su cincuentenario vehículo.
“… sin embargo hay algo que me preocupa más todavía y es la estampida sacerdotal que se va dando en una Diócesis que en misas crismales casi terminábamos de cantar PUEBLO DE REYES y la procesión de sacerdotes no acababa de subir al presbiterio, ¿Qué le está pasando a la Diócesis?”
Sabido acotó que el padre Grau habría contado mal, pues no son cuatro los curas que han dejado el Camagüey sacerdotal de antaño y nombró a cada uno de ellos.
La lista la integran Alien Cruz, Andy Vidal, Yosbel Puentes, Rolando Montes de Oca, Bladimir Navarro y Fernando Gálvez.
Bajo el báculo del Arzobispo Willy Pino
Fernando Gálvez pasó de Lugareño, en el municipio camagüeyano de Minas, a New Jersey, Estados Unidos, luego de presiones de su Arzobispo, Wilfredo Pino Estévez.
Así lo hizo saber en entrevista con el escritor cubano Osvaldo Gallardo González, activista por la Libertad Religiosa en Cuba.
“No me dejaban ser el sacerdote que Jesucristo me pedía que fuera de ese pueblo. Vamos a ser sacerdote de otro pueblo, con dolor y con tristeza”, lamentó.
Sus regaños comenzaron tras publicaciones en redes sociales contra el tirano Miguel Díaz-Canel y los episodios protagonizados por jóvenes del Movimiento San Isidro, según narró en el diálogo “Gallardo en su Isla”, del medio independiente Cuba Trendings.
También relató que algunas señoras de Lugareño le pedían misas en memoria del dictador Fidel Castro y que él se negó a hacerlas, más bien hizo sonar las campanas para celebrar, no la muerte de aquella persona, sino “la liberación de un pueblo”.
La periodista independiente Ileana Hernández, el 22 de junio de 2021, se solidarizó con el sacerdote Gálvez.
“Si no vemos una publicación más del Padre Fernando Gálvez sobre los problemas de sus feligreses es porque el Arzobispado no responde a #Dios sino a un régimen tiránico. Mandar a callar a un emisario de Dios para no incomodar al tirano es una aberración”, sentenció.
El historiador agramontino Joaquin Estrada Montalván, hizo mención a varios sacerdotes de la provincia que fueron amonestados, por estar desalineados del “sonoro silencio” de los Obispos.
Aquí sobresale el nombre de Alberto Reyes Pías, a quien le fue prohibida la publicación de su columna “Crónicas del Noroeste” (y más recientemente el repique de campanas en protesta por los apagones). Ahora le tocaba el turno a Gálvez, escribió Estrada.
“Cada vez lo tienen más difícil los obispos cubanos, el establecer ´disciplina´ en la comunicación a sus cleros locales, en cuestiones que no sean estrictamente de doctrina, teología y moral. El ´mundo cubano´ ha cambiado y eso incluye a los sacerdotes”, aseveró.
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Tras presiones de la principal autoridad eclesiástica y reprimendas por sus publicaciones contrarias a la dictadura castrista en la red social Facebook, a Gálvez le exigieron que hiciera silencio sepulcral, a lo cual se negó.
“Yo no puedo permanecer en Cuba viendo a mi pueblo sufrir y viendo a mi pueblo lo que está pasando y no decir nada. Yo no puedo vivir de esa manera y no estoy dispuesto”, le dijo a Monseñor Willy Pino y optó por el exilio.
Así también hizo, aunque a lo interno, el diocesano Rolando Montes de Oca Valero, quien funge en la actualidad como párroco de Nuestra Señora de la Paz, en el municipio de Nueva Paz, provincia de Mayabeque, Arquidiócesis de La Habana.
Rolando fue, además de vicerrector del Seminario Propedéutico San Agustín de Camagüey y asesor de la Pastoral Juvenil diocesana, párroco del municipio Vertientes. Así lo hizo saber en un post fechado el 26 de julio de 2020.
Los motivos de su mudanza no fueron informados, pero algunas fuentes confirmaron a Cubanos por el Mundo que su decisión también tuvo que ver con presiones ejercidas por la principal autoridad de la Iglesia local.
Peregrinos, ni malos ni traidores
Yosbel Puentes Dousat, oriundo del municipio Carlos Manuel de Céspedes, fue beneficiado con el parole humanitario. Llevaba doce años ejerciendo el sacerdocio.
El 21 de octubre de 2023, una familia estadounidense hizo una publicación donde relataban que seis años después de conocer a Puentes, le dieron la bienvenida en Minessota.
“Este fin de semana ha sido una inmersión en lo que significa ser un Minnesotan y un estadounidense, incluyendo pescar, cazar, comer y más comer. No podríamos estar más felices de que Yosbel esté con nosotros; este ha sido un sueño nuestro (y suyo) durante muchos años. Nos sentimos muy bendecidos”.
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Por su parte, Idel Hernández habría colgado la sotana en el año 2019. Sus fotos recientes en el ciberespacio lo ubican en Nueva York, Estados Unidos, luego de cruzar la frontera tras una peligrosa travesía.
Hernández, oriundo del municipio Carlos Manuel de Céspedes donde fue párroco, culminó su labor pastoral en la Iglesia Católica La Santa Cruz, en el municipio Cruces, de la Diócesis de Cienfuegos-Trinidad, a donde habría sido “trasladado”.
El medio independiente ADN Cuba, en una nota con fecha 23 de septiembre de 2019, notificó que Hernández “abandonó la iglesia del pueblo sin dejar información de dónde encontrarlo y sin dar explicaciones”.
“El joven sacerdote había firmado un contrato de cuatro años para la Diócesis de Cienfuegos y se fue antes de terminarlo. El obispo de la Diócesis, Domingo Oropesa Lorente -único prelado extranjero en Cuba-, fue informado de lo sucedido y dejó dicho que él mismo se ocuparía del asunto”, reseña la nota.
Otro que, “por razones personales”, renunció a la vida consagrada fue Andy Vidal.
El 11 de septiembre de 2023 se informó que un matrimonio camagüeyano fue nombrado administrador de la Casa Diocesana de la Merced, tras el cese del P. Andy Vidal como Rector del Centro Pastoral.
Según el blog El Lugareño, era la primera vez que la Casa Diocesana estaría dirigida por laicos, desde que fuera instituida por Mons. Adolfo Rodríguez en el año 1990.
Rodríguez, primer Arzobispo de Camagüey, encomendó la Rectoría al padre José Agustín Sarduy Marrero y luego le sucedió Wilfredo Pino, el sacerdote Ernesto Pacheco, y concluyendo la lista Andy Vidal.
El sacerdote Bladimir Navarro, nacido en Florida, llegó a España en 2019 para estudiar una Maestría en Moral, en la Universidad Eclesiástica San Dámaso.
Este ex estudiante de Medicina decidió afincarse en la nación ibérica y fundó el Proyecto “Cobijo”, que brinda apoyo a cubanos sin ayuda que arriban al país europeo.
Navarro estuvo durante nueve años en el municipio Santa Cruz del Sur, tras ordenarse en Camagüey, territorio donde salió Alien Cruz.
Cruz, también nativo de Florida, Camagüey, atendía Pastoral Adolescente en la Arquidiócesis de Camagüey y era párroco de Guáimaro, antes de salir de Cuba.
Fue uno de los jóvenes católicos que, en una escala durante el viaje a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa, Portugal, decidió abandonar la delegación y no regresar a la Isla-Cárcel.
“He acompañado a algunos jóvenes de mi parroquia y de otras parroquias de Cuba que salen para la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa (…) Al dejarles en el aeropuerto les bendije. Sé que muchos no volverán y qué importa. Que importa si vuelven o no vuelven. Si se quedan no es porque sean malos ni traidores. El mal no está en ellos. El mal está en el barrio, en la escuela, en la universidad, en los sueños rotos, en la violencia desatada, en el Miedo al futuro incierto, en no saber qué hacer con tanto amor y tanta gracia en esta tierra que han vuelto infecunda y de la que todos huyen”, escribió el sacerdote camagüeyano Lester Rafael Zayas.
Más obreros a la mies
La estampida sacerdotal que resumimos en este artículo es un reflejo de la ola migratoria reciente en Cuba, que supera las cifras del histórico éxodo del Mariel en 1980 y de la crisis de los balseros en 1994.
Los sueños rotos, la violencia desatada y el miedo al futuro incierto a los cuales hace referencia el padre Lester en su post son algunos motivos para abandonar la Patria, tal y como han hecho profesionales de distintas áreas, médicos, deportistas y personas que anhelan un futuro mejor.
El 2 de febrero de 2024, fiesta de la Virgen de la Candelaria en Camagüey, el sacerdote José Rafael Grau Adán festejó 53 años de ordenación sacerdotal junto a sus hermanos Francisco García “Paquito” y José Manuel García.
“Hoy nuestra Iglesia Diocesana, sufre escasez de sacerdotes, de agentes de Pastoral. Muchas comunidades distantes y carentes de la atención necesaria. Varios sacerdotes ya muy mayores. No es un llamado a la lamentación. Es un llamado a un compromiso”, expresó durante la Misa de la fiesta patronal y agregó:
“No quiero terminar sin hacer un emplazamiento a todos los que formamos parte de esta Diócesis. No dejar un día sin pedir al Señor de la mies que envíe obreros a su mies, pedir por las vocaciones Sacerdotales y Religiosas, Diáconos y Consagrados”
Michel Sabido, aquel laico que hicimos referencia párrafos más arriba y que deseó encontrar la pieza defectuosa para el auto del padre Grau, ripostó:
“Dios quiera y encontremos la pieza defectuosa para este fenómeno tan triste. Antes salíamos a buscar sacerdotes al mundo para Camagüey y ahora son los camagueyanos los que dejan la Diócesis. Recemos por las vocaciones sacerdotales SÍ, pero también por quienes tienen la responsabilidad de cuidar, acompañar y sostener a sus sacerdotes. Oremos por los obispos, por el obispo de Camagüey, Mons Willy Pino ¿que se tendrá que volver mago? Dios quiera y sea para descubrir qué es lo que le está pasando a sus sacerdotes porque algo sabrá, digo yo. Al final el es el Padre espiritual y los sacerdotes sus hijos.”
Redacción Cubanos por el Mundo
