Una imagen que se ha hecho viral en el ciberespacio y que fuera compartida en Cubanos por el Mundo, ha despertado infinidad de comentarios.
Se trata de otro “medio de transporte” inventado por los criollos y que, hasta el momento, no tiene un nombre específico.
Con par de bicicletas y algunos tubos sustraídos de sabrá Dios cuál central, alguien se las ingenió para fabricar este ¿vehículo?
La idea, al parecer, es “dar una vuelta”, en plan turismo local (y cobrar por ello), aprovechando que por esa vía férrea no pasan ni vagones cargados de caña, ni viajeros de oriente a occidente.
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Tú quizá no has reparado en ese detalle, pero este bici-tren o como se llame, más que resaltar la creatividad de los cubanos, es signo de un país en constante declive.
¿A quién no le gustaría ver pasar por ese batey, municipio o ciudad (no sabemos dónde fue tomada la instantánea), una locomotora con carros directo al basculador de cualquier ingenio azucarero?
¿Quién no quisiera, como hicimos cuando niños, decirle adiós a los peregrinos que van encaramados en coches confortables como aquel “tren francés” Habana-Santiago con aire acondicionado?
Pero no. La #CubaEstadoFallido donde se inventó el “camello”, el “rinkimbili”, el “tractorbus”, la limusina que no es limusina y donde todavía circula el “almendrón”, no nos deja disfrutar aquellos paisajes de antaño.
¿La culpa es del “bloqueo”? No. La culpa es del Partido Comunista Terrorista y los hermanos Castro que nos prometieron “el oro y el moro”, para luego hacer de Cuba una finca y nosotros sus esclavos.
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@alberticosera2525 comentó en nuestro canal de Instagram “Ni la Isla de la Aventura en Orlando tiene ese aparato”, mientras @carmenrodriguez5201 exclamó “Dios mío, ¡¿hasta cuándo?!”.
Y Frank Diaz, desde Facebook, escribió “Hay que comunicarse con Marco Antonio Solís para que nos diga por fin … ¿¿¿A dónde vamos a parar ????”
Mientras los lugareños de ese batey, municipio o ciudad donde se creó este “transporte”, quizá hasta se diviertan pedaleando por la vía férrea, la obesocracia que des-gobierna aquel país usa autos modernos, aviones, yates de lujo y helicópteros para desplazarse, muchas veces a darnos la misma muela que desde aquel infausto 1959.
De la ortografía que se aprecia en el bici-tren y el precio de la vueltecita, hablamos luego.
Redacción Cubanos por el Mundo
