Nada deja de ser sorprendente en la isla. Un ataúd en plena calle sorprendió a los conductores tras caer desde un carro fúnebre en una carretera de Santiago de Cuba.
En las imágenes se puede ver el féreto sobre el asfalto, mientras que el conductor de la furgoneta abría la parte trasera del vehículo, para montar de nuevo el cajón.
A juzgar por las imágenes, el ataúd estaba cargado con un muerto, puesto que se requirió de la ayuda de tres hombres para subirlo de nuevo al carro fúnebre por su peso.
Estas imágenes dejan ver que la miseria arropa a los cubanos, incluso, hasta después de su muerte, puesto que el cuerpo sin vida de esta persona no fue respetado a la hora de no asegurar bien el cajón y dejarlo caer a la carretera.
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El último adiós a un ser querido resulta de mucha importancia para cualquier isleño, pero en Cuba es algo que se vuelve costa arriba. Ese momento de duelo es la última oportunidad de demostrarle amor después de la muerte, pero a veces es mucho más doloroso pasar por todo el proceso para enterrar a una persona, que su misma muerte.
Ante la miseria que vive el pueblo, la ciudadanía suele pedir ayuda a las autoridades en la búsqueda de los féretros y piden el apoyo con carros fúnebres, sin embargo, la escasez en la isla va más allá de alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad, pues en la isla tampoco se consiguen urnas y algunos casos, los muertos han sido velados con una sábana.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
