Rosa María Tabera, la cubana residenciada en Austin, Texas, quien estuvo a punto de perder la vida a manos de su pareja, rompió el silencio.
Como se recordará, la madrugada del pasado lunes, Tabera fue víctima de un violento ataque por parte de su esposo, Ensel Maclare, quien la apuñaló varias veces antes de ser mortalmente herido por un agente de policía que acudía al llamado de auxilio.
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Este lamentable incidente dejó a Tabera gravemente herida y envuelta en una tragedia que acabó con la vida de su pareja y padre de sus hijos.
A pesar de las circunstancias que resultaron casi fatales para ella, en una serie de publicaciones en Facebook desde el hospital, la cubana expresó su profundo dolor por la pérdida de Maclare.
“Nada en este mundo se compara con la tristeza que tengo por dentro, nadie en este mundo te amaba más que yo”, escribió, declarando un amor incondicional hacia quien fuera su agresor.
Adicionalmente, Tabera reveló su intención de despedirse personalmente de Maclare, asegurando que su último deseo era darle un último adiós antes de que su cuerpo fuera repatriado a Cuba.
“Cuando yo salga de aquí, lo voy a mandar a Cuba a sus hijitos; yo no he dejado que lo manden porque quiero darle un último besito. De allí nadie me lo mueve hasta que yo no salga de aquí. Nadie me lo puede mover de allí hasta que yo no lo despida”, afirmó en medio del dolor emocional, así como físico.
Frente a la tragedia, el Departamento de Policía de Austin reafirmó su compromiso de proteger a las víctimas de violencia doméstica, mientras la comunidad y familiares de Tabera permanecen en vilo por su recuperación.
Tabera, al igual que el sujeto fallecido, es oriunda de Moa, provincia de Holguín.
Redacción de Cubanos por el Mundo
