Cada vez son más los atletas de la isla que deciden tomar un nuevo rumbo en búsqueda de la libertad y un mejor futuro, y eso fue lo que hizo hace pocas horas la voleibolista cubana Odaimis Naomi Leliebre.
Según reportes, la jugadora, que se desempeña en la posición de pasadora dentro de la cancha, abandonó a la delegación antillana que estuvo en Puerto Rico disputando la fase de Final Four de la NORCECA.
Trascendió que la voleibolista cubana aprovechó que parte del equipo hizo escala en Tampa para dejar definitivamente esa dura vida que llevaba en la isla, y emprender un nuevo viaje hacia un mejor futuro tanto en lo personal como en lo profesional.
Ahora, Odaimis, de 22 años y oriunda de la provincia de Cienfuegos, comenzará a entrenarse en tierras extranjeras con la intención de continuar con su carrera en esta disciplina. Con disciplina, esfuerzo y constancia, seguramente logrará su propósito, tal y como ya han hecho muchos de sus colegas que en su momento tomaron una decisión similar.
Entretanto, vale la pena recordar que este es el segundo abandono del voleibol cubano en las últimas horas, pues antes de conocerse la noticia de Odaimis Leliebre, Ronald Luis Limonta ya había hecho lo propio.
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Limonta dejó a la escuadra de Cuba durante una escala en Ciudad de México, justo antes de abordar un vuelo a Nogales, donde disputarían el Campeonato Continental NORCECA Masculino de la categoría sub-21.
Este caso demuestra que los atletas aprovechan una mínima oportunidad para huir de la falta de oportunidades que impera en la isla, donde las autoridades deportivas al servicio del régimen solo piensan en sus propios beneficios, dejando a un lado a los profesionales.
Redacción de Cubanos por el Mundo
