¡Quién lo diría! Senencito Casas, el hijo del general Senén Casas Regueiro está preparando los papeles en el Consulado de España en La Habana y no precisamente gracias a un abuelo español, no; es gracias a su nueva pareja, la española Ana Hurtado.
De todo esto nos enteramos en Cubanos por el Mundo por dos vías diferentes.
Una fuente es el mismo custodio del Consulado Español en La Habana que nos contó hace unos meses de la presencia allí de Lázaro Manuel Alonso.
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El custodio se puso en contacto nuevamente para hacernos saber dos cosas. Una, para aclarar que donde él vio al locutor cubano Fabio Bosch, no fue en la cola del Consulado español, sino en la cola del Consulado de México, país al que él piensa viajar próximamente. El custodio aclaró que la confusión fue de él que en su mensaje anterior no lo aclaró de manera explícita.
Sin embargo, más allá del triste personaje local y cienfueguero que es Fabio Bosch, lo interesante de este “segundo contacto” del custodio del Consulado Español con Cubanos por el Mundo es el dato que aporta de la presencia de Senencito allí, “en la cola de los matrimonios”, algo que corrobora una información llegada a nosotros a inicios de mes, por otra fuente distinta, que nos contó de la relación que el hijo de Senén Casas Regueiro está teniendo con la española Ana Hurtado.
La fuente, dijo que una ex amiga suya era una de las tantas chicas “del harén” de Senencito, y que aunque pudiera parecer un reporte de mujer despechada, la realidad era monda y lironda: Senén estaba sosteniendo un romance con Ana Hurtado.
Según ella, presuntamente hubo hasta boda, lo cual tiene cierta lógica para la española, quien habría tenido que legalizar, de todas todas, su status migratorio en la isla.
Este le llegó, presuntamente, tras casarse con un ciudadano cubano, que según esta fuente es nada más y nada menos que el hijo de un general de la Revolución.
La relación entre ambos, al menos de amistad, ha dejado una huella fotográfica en el perfil de Facebook de ella, quien se fotografió hace ya un tiempo con Senencito junto al trovador Ray Tun Tun Fernández.
¿Por qué estaría interesado Senencito entonces en legalizar sus documentos ante el Consulado Español?
Una teoría es la más sencilla de todas: viajar. Y hacerlo como europeo.
Otra teoría pudiera estar asociada a la primera pero con intereses de establecerse allí, como uno de los tantos vinculados a la Revolución que operan empresas encargadas de lavar dinero a la dictadura. O crear una agencia de viajes, para captar viajeros a la isla. O crear una empresa para atraer inversores extranjeros.
La última pudiera ser más sencilla de explicar: Senencito pudiera estar preparando el terreno por sí, eventualmente, el régimen de descuarajinga y él puede salir de la isla con todas las garantías de un ciudadano extranjero (o al menos casado con una ciudada extranjera)
