En un caso ha conmocionado a la comunidad de Port St. Lucie, Florida, Natalie Wagner, de 26 años, fue condenada a enfrentar 21 cadenas perpetuas consecutivas tras ser hallada culpable de más de 80 delitos graves.
Según un reporte del medio Telemundo 51, los cargos incluyen incesto, participación de un menor en actos sexuales y distribución de pornografía infantil, perpetrados contra sus dos hijos menores.
La Fiscalía, dirigida por la fiscal estatal adjunta Katy Reid, detalló que Wagner fue acusada de grabar actuaciones sexuales con sus hijos de tan solo 1 y 3 años de edad, para luego comercializar estas grabaciones a través de la red social Snapchat.
Los videos, que se vendían por montos que oscilaban entre los 5 y 50 dólares, satisfacían peticiones explícitas de usuarios anónimos de la plataforma. “Ella era su madre. Quiero decir, ella era la única persona que debería haberse asegurado de que esto nunca les sucediera”, expresó Reid.
La investigación dio inicio cuando el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados recibió dos denuncias contra Wagner, lo que condujo a las autoridades a rastrear una dirección IP hasta su residencia en esa zona de Florida.
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Los oficiales al registrar el lugar descubrieron material explícito que involucraba a los menores y a la mascota de la familia, además de correspondencia en Snapchat donde Wagner negociaba la venta de los vídeos.
“Es inquietante que ella revele la inocencia de sus hijos por 10 dólares”, agregó Reid, quien precisó que, pese a las dificultades financieras alegadas por Wagner, su conducta sugiere una búsqueda de satisfacción personal en las atrocidades cometidas.
Ahora, la aberrada tendrá que pasar el resto de su vida tras las rejas, mientras que sus hijos tendrán que crecer con ayuda profesional para dejar atrás, en la medida de lo posible, un trauma tan crudo como este.
Redacción de Cubanos por el Mundo
