A través de las redes sociales fue reportado un feminicidio-suicidio ocurrido hace unos días en Isla de la Juventud.
La activista cubana Irma Broek explicó que, la víctima y el agresor conformaban un matrimonio de más de 30 años, con hijos jóvenes mayores; lo cuales eran visitantes frecuentes de la iglesia.
“Habían tenido algunas separaciones, por infidelidad por parte de él, a los ojos de todos quienes los conocieron, una familia tranquila, muy querida y respetada, natural de “El Sitio, Manzanillo/Granma, pero se trasladaron a la Isla de la Juventud, lugar donde ocurrieron los hechos hace alrededor de una semana”, reza la publicación.
El hombre respondía al nombre de “Luis Yero”, quien el día en el que cometió el feminicidio-suicidio, esperó que sus dos hijos salieran de la casa, la hembra, estudiante de enfermería y el varón a su trabajo.
Después que sus hijos no estaban en la propiedad, el sujeto agredió a su esposa Damaris Rondón, con un bate por la cabeza, creyendo que la había dejado muerta; y posteriormente salió de la casa y se ahorcó.
Tras la agresión, Rondón fue socorrida y llevada al Hospital, donde permaneció 4 días con vida, pero lamentablemente falleció por la fuerte contusión en su cráneo.
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Por el momento, se desconoce el móvil del hecho.
La ola de feminicidios de Cuba sigue generando alarma en la población, y la macabra de cifra, lejos de detenerse, no hace más que aumentar con el paso de los días.
Es importante resaltar que muchas de las víctimas denunciaron en su momento estar corriendo peligro, y aun así, no recibieron ningún apoyo por parte de la “mejor policía del mundo”, desencadenándose así la tragedia.
Mientras todo esto sucede, cientos de personas continúan encerradas en cárceles, precisamente, por clamar por el fin de la pesadilla.
Redacción de Cubanos por el Mundo
