El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, prometió cerrar el paso del Darién para impedir que su país siga sirviendo de tránsito para los migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos tras atravesar varias fronteras.
El mandatario panameño hizo esta afirmación cuando tomó posesión de su cargo el pasado lunes 1 de julio.
En ese sentido, consideró que la selva del Darién no puede continuar siendo el paso utilizado por aquellas personas que buscan un mejor futuro lejos de sus países de origen, pero lo hacen a través de la migración irregular.
“No podemos seguir financiando el costo económico de la migración ilegal (…) Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales”, afirmó el presidente de Panamá durante su discurso.
Asimismo, el político apuntó que buscará soluciones con los países involucrados en esta situación, especialmente con Estados Unidos, debido a que este es el destino final de los migrantes que atraviesan la selva del Darién.
“No permitiré que Panamá sea un camino abierto a miles de personas”, agregó.
Es importante mencionar que, durante el año 2023, se reportó que al menos medio millón de personas cruzaron la selva del Darién con rumbo a los Estados Unidos.
Entretanto, en lo que va del año, más de 200.000 personas, en su mayoría venezolanos, han pasado por el tapón del Darién, donde operan bandas criminales que secuestran, roban y violan a los migrantes.
En el caso de los cubanos, se ha reportado que más de 400 han transitado por este paso en lo que va de 2024, según cifras de Migración Panamá.
No obstante, esta semana, el gobierno de Panamá firmó un convenio con EE. UU. para repatriar migrantes.
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Redacción Cubanos por el Mundo
