En la madrugada de hoy, bien temprano en horas de la mañana, un trágico accidente en la carretera de Santa Lucía, en la provincia de Camagüey, ha dejado un saldo de varias personas fallecidas. Este lamentable suceso ha conmocionado a la comunidad local y ha generado una profunda tristeza entre familiares y amigos de las víctimas.
Según fuentes no oficiales los fallecidos son cinco, aunque hasta el momento solo se han podido identificar cuatro de ellos – reportados por Cubanet Noticias – (tres mediante fotografías). El accidente ocurrió después del puente de “Los Olivos”, en El Carmen, saliendo de la playa, en una zona conocida como “Las 80”. Hay dos heridos graves y uno con lesiones menores.
“Fue un choque entre dos carros. Uno venía saliendo de la playa y se impactó contra otro que estaba estacionado en la senda contraria. Según me dijeron el chofer fue a orinar,” dijo una fuente a Cubanos por el Mundo.
El auto que salía de la playa se incendió tras el accidente. Dos de las mujeres que viajaban en él murieron en el acto. En el otro auto, un hombre – presuntamente el chofer – y otras dos mujeres, también fallecieron en el acto.
“Los otros pasajeros están en el hospital de Nuevitas,” dijo la fuente que aseguró haber visto el auto quemándose.
Según otra fuente consultada, de los autos, uno era un vehículo de renta; el otro era marca Renault.
Según informaciones proporcionadas por las autoridades locales y confirmadas por Cubanet, el accidente ocurrió alrededor de las 2:30 a.m. en un tramo de la carretera conocido por su peligrosidad. Las condiciones climáticas adversas y la falta de señalización adecuada podrían haber contribuido a este fatal desenlace, aunque las causas exactas del accidente aún están siendo investigadas.
Cubanet hasta el momento de la confección de esta nota solo había podido confirmar la identidad de dos de las víctimas: Cliver Álvarez Mayo, de 17 años y Dailenis Silva, de 19 años. Cubanos por el Mundo identificó otras dos: Milagros Hernández Avilés y una mujer conocida como “Yami, la mamá de las mellizas”.
Cliver Álvarez Mayo, joven de tan solo 17 años, era conocido en la comunidad por su dedicación a los estudios y su espíritu solidario. Amigos y familiares lo describen como un joven con un futuro prometedor que se vio truncado de manera abrupta.
Dailenis Silva, de 19 años, también fallecida en el accidente, era una joven con muchas aspiraciones.
Conocida por su alegría y entusiasmo, Dailenis había terminado recientemente sus estudios de secundaria y tenía planes de continuar su formación en la universidad. Sus amigos la recuerdan como una persona siempre dispuesta a ayudar y con una sonrisa contagiosa.
La tercera víctima, conocida como “Yami” o “Yamilita” por sus vecinos, era una madre dedicada y una trabajadora incansable. Al morir, dejó dos hijas menores de edad, huérfanas, mellizas.
Su nombre real es Yamila Marín Suárez. Su muerte ha dejado un impacto profundo en todos los que la conocían. Su familia, en medio del dolor, la recuerda como una persona llena de vida, siempre dispuesta a sacrificarse por el bienestar de sus seres queridos. La pérdida de Milagros ha dejado un vacío inmenso en la comunidad y en su familia, que ahora enfrenta la difícil tarea de sobrellevar su ausencia.
Aunque no se ha proporcionado su nombre completo, su identidad como madre amorosa de dos niñas pequeñas ha resonado en la comunidad. La noticia de su fallecimiento ha generado una oleada de apoyo y solidaridad hacia sus hijas, quienes ahora enfrentan un futuro sin su madre.
“A Yami la lograron sacar del vehículo, pero murió camino al hospital”, reveló la misma fuente.
La cuarta víctima identificada es Milagros Hernández Avilés, conocida entre sus amistades como “La Niña”.
Las autoridades locales han asegurado que se llevarán a cabo todas las investigaciones necesarias para esclarecer las circunstancias del accidente. Asimismo, se ha solicitado la colaboración de cualquier testigo que pueda aportar información relevante. La comunidad ha mostrado un gran espíritu de unidad y apoyo, no solo hacia las familias de las víctimas, sino también en el llamado a mejorar las condiciones de las carreteras locales para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.
La tragedia de Santa Lucía ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de tomar medidas para mejorar la seguridad vial en la provincia de Camagüey. Las carreteras mal señalizadas y en mal estado, junto con las condiciones climáticas adversas, representan un peligro constante para los conductores.
En estos momentos de dolor, la comunidad de Santa Lucía, Nuevitas, Camagüey; y Manatí, en Las Tunas, se une en solidaridad y apoyo a las familias afectadas.