Un ente independiente ha realizado un estudio sobre la caída de la población de Cuba entre 2022 y 2023, donde detalla que se ha desplomado en un 18 por ciento, situándose en 8,62 millones de personas, según explicaron.
En el estudio realizado por Juan Carlos Albizu Campos, economista y demógrafo, se trata de cifrar las consecuencias del importante éxodo que sufre el país desde 2021, principalmente por motivos económicos, y cubrir el hueco dejado por la falta de estadísticas oficiales al respecto.
De acuerdo al estudio, el cálculo se basa en las cifras de cubanos que han llegado a Estados Unidos, huyendo del régimen castrista, las cuales han ascendido a 738 mil 680 antillanos que han llegado a tierras de libertad, según información brindada por las autoridades estadounidenses que combinan visados, paroles y llegadas irregulares.
De ahí se extrapola el número total de migrantes, teniendo en cuenta el porcentaje de cubanos que marchan a EE.UU. con respecto al total de personas que abandonan el país rumbo a cualquier destino, que para 2022 y 2023 el autor estima en un 33 por ciento, basándose en tendencias históricas.
Por lo que arrojaría una cantidad total de migrantes cubanos para el período 2022-2023 de 1,79 millones de personas, una cifra que rompe récords en la historia cubana.
En comparación, en las grandes oleadas previas desde el triunfo de la mal llamada revolución en 1959, entre las que se incluyen los llamados “vuelos de la libertad”, el éxodo del Mariel y la crisis de los balseros, entre otras, salieron del país en total unas 620 mil personas, según distintos recuentos.
Si a esa cifra de migrantes se le suma el saldo negativo del crecimiento vegetativo en Cuba, ya que tanto en 2022 como en 2023 hubo muchas más muertes que nacimientos en la isla, la cifra de población a la que llega el autor es de 8,62 millones de personas.

Sin embargo, Albizu Campos, explicó que la cifra de 11,11 millones, tomada del 31 de diciembre del 2021, no son las personas que vivían en Cuba, de acuerdo a informes de la Oficia Nacional de Estadística e Información (ONEI).
El autor considera que esa cifra es “ficticia” y la corrige tomando como referencia los padrones electorales de 2013 y 2023. A su juicio, el valor de partida debe ser de 10,48 millones de personas.
“Cientos de miles de personas, a menudo con el apoyo financiero de familiares en el extranjero, notablemente Estados Unidos, han aceptado el reto y se han unido a los incontenibles flujos de emigrantes que buscan escapar de la pobreza o de la intolerancia política, a menudo de ambas”, concluye Albizu-Campos.
Cuba no arroja cifras oficiales sobre el hecho migratorio reciente, ya que, en primer lugar, la nación solo reconoce a un ciudadano como emigrado cuando pasan 24 meses fuera de sus fronteras y en segunda instancia es por la crisis que ha hecho que se posponga sin fecha la realización del censo de población que estaba previsto que se hiciese en 2022.
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Redacción Cubanos por el Mundo