Agustín Olivares Figueredo, el anciano cubano de 74 años residente en Santiago de Cuba, y que tuvo que ser auxiliado por vecinos debido a la falta de ambulancias, perdió la vida.
La noticia fue confirmada en Facebook por el comunicador Yosmany Mayeta Labrada, recalcando que la víctima vivía completamente en soledad, con la salud deteriorada y en unas condiciones sumamente lamentables.
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“Nuestra página recibió la triste noticia del fallecimiento del señor Agustín Olivares Figueredo, de 74 años de edad, que vivía solo, enfermo y en pésimas condiciones de vida, en su casa en la Finca Olovares en el poblado del Cristo”, se lee en la publicación.
Es importante recordar que, en primera instancia, se había conocido que el anciano cubano tuvo que ser sentado en un taburete y, de esa forma, a pulso y con fuerza, ser llevado por los mismos vecinos a la institución médica más cercana.
“Se llamó a urgencias y dijeron que no hay ambulancia, él no tiene familia y las casas de sus vecinos quedan muy distantes. Porque es Cristo Campo, no hay ni una carretilla de caballo para sacarlo porque el Policlínico queda muy lejos”, dijo en su momento uno de los testigos.
Trascendió que el hombre presentaba una enfermedad terminal, y tristemente, pasó sus últimos días en condiciones deplorables.
“Murió de cáncer en los pulmones y del hambre que pasaba, por eso estaba como si fuera una calavera”, manifestó otra vecina.
De esta manera, Agustín Olivares pasa a ser parte de la interminable lista de víctimas de la mal llamada “potencia médica”, que no hace más que poner en peligro la vida del cubano de a pie.
La falta de medicinas, de ambulancias, y el pésimo estado de los hospitales, siguen poniendo en jaque al pueblo entero.
Redacción de Cubanos por el Mundo
