El deporte en la isla se vistió de luto tras el fallecimiento de Abel Sarmientos, una de las figuras más emblemáticas del voleibol cubano, quien dejó de existir este viernes en La Habana, justo antes de celebrar su 62 aniversario.
Sarmientos fue parte fundamental de la época dorada del voleibol cubano durante los años 90, compartiendo equipo con destacadas figuras como Raúl Diago, Yoel Despaigne, Idalberto Valdés y Félix Millán.
“EPD. Triste noticia para el voleibol. Mi más sentido pésame para los familiares y amigos. Recordarlo como el grande que fue Abel Sarmientos”, escribió en sus redes sociales Raúl Diago.
Durante su carrera, Sarmientos fue pieza angular en el equipo que se alzó con la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Brasil en 1990.
Además, su contribución fue decisiva para que Cuba obtuviera la Copa Paul Libaud, un reconocimiento a la excelencia voleibolística que aplica según los resultados que obtengan tanto el género masculino como femenino en dicha disciplina.
Su habilidad dentro de las canchas era tal, que podía desempeñarse de gran forma en la posición que le tocara.
Oriundo de la provincia de Camagüey, Abel Sarmientos pasó los últimos años de su vida en medio de duros desafíos y dificultades, llegando a trabajar hasta como zapatero remendón.
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En una de las entrevistas que ofreció a la prensa, expresó su descontento por la falta de atención recibida, algo por lo que pasan prácticamente todas las personalidades que residen en la isla comunista.
Y es que, en Cuba, no importan los logros del pasado o las alegrías que en su momento se brindaron al país, al final, casi todos terminan siendo víctimas de la miseria impuesta por el régimen, cuyos miembros presumen todos los lujos que se dan.
Redacción de Cubanos por el Mundo