El magnate y dueño de la red social X, Elon Musk, consideró que los responsables de los fallos en la seguridad del expresidente Donald Trump, son los miembros del Servicio Secreto de EE.UU.
Por medio de un tuit, el también dueño de Tesla señaló al Servicio Secreto por las fallas ocurridas durante el mitin de Donald Trump el pasado sábado.
“El Servicio Secreto tiene la culpa del fallo de seguridad. Eso es todo”, aseguró Musk en su cuenta de X, respondiendo a una publicación con acusaciones a la Policía local de Pensilvania por no asegurar el tejado desde el que el tirador, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, intentó asesinar al expresidente.
Horas antes de la afirmación, el multimillonario afirmó que el director del Servicio Secreto y el jefe del destacamento de seguridad deberían de dimitir.
Las declaraciones de Elon Musk se dan luego de que el Servicio Secreto explicara que el perímetro en el que se encontraba el tirador era responsabilidad de la Policía de Pensilvania.
De igual manera, según Anthony Gugliemi, vocero de la agencia federal, el Servicio Secreto debía encargarse solamente de cubrir el terreno donde se desarrollaba el mitin de Trump, mientras que las autoridades locales tenían la responsabilidad de asegurar el área exterior.
No obstante, algunos medios, precisaron que el Servicio Secreto de Trump no cuenta con los recursos para garantizarle la protección contra ataques, en particular de francotiradores, y la cobertura aérea, lo “que lo deja vulnerable”.
La campaña del expresidente de EE.UU. y actual candidato presidencial republicano al parecer ha solicitado en reiteradas ocasiones que le brinden mayor protección durante eventos públicos, pero aún no han recibido una respuesta.
Elon Musk respalda a Trump
Es importante mencionar que, el mismo sábado, cuando se registró el incidente violento en contra de Trump, Elon Musk envió un mensaje de apoyo al expresidente, y lo consideró un “mártir vivo” tras sobrevivir al atentado.
Cabe recordar que, el atentando en contra de Trump ocurrió en horas de la tarde del sábado 13 de julio, cuando el candidato republicano se dirigía a sus seguidores durante el evento en la ciudad de Butler. Durante el suceso, el expresidente resultó herido en una oreja, aunque no pasó a mayores y su vida no corre peligro.
De acuerdo con las palabras de un testigo, los agentes del Servicio Secreto solo observaban y no hicieron nada hasta que sonaron entre cinco y ocho disparos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
