Un día cualquiera transcurría para el pescador submarino cubano José Ángel Abreu, de 37 años, quien se encontraba frente a los Cayos de Florida, cuando un inédito suceso atentó contra su vida.
El señor Abreu, fue asechado por un tiburón que le propinó una mordedura mientras pescaba con arpón en compañía de sus hijos y un amigo, quien fue testigo de todo lo ocurrido el pasado lunes 15 de julio.
La víctima expresó que cuando iba camino a la lancha, el tiburón los siguió a él y su amigo. El pescador submarino presentó heridas graves, las cuales se podían ver a simple vista, en el lado izquierdo del pecho y en una de las piernas, después de que los afilados dientes del tiburón se clavaran en su piel.
“No tienes tiempo de sentir nada, es demasiado rápido”, dijo este pescador submarino cubano tras el ataque del tiburón.
“Mis hijos me dijeron: ‘Papá no te puedes morir’, yo les dije que no se preocuparan”, agregó en declaraciones a los medios de comunicación.
A pesar del fuerte dolor, el cubano, de 37 años, pudo aguantar mientras el barco regresaba al puerto, donde lo esperaba un helicóptero médico para poder atenderlo.
Al llegar al puerto de inmediato fue trasladado al hospital Jackson South Medical Center, donde actualmente está estable y sigue recuperándose, con total normalidad.
Asimismo, Abreu dijo que está vivo gracias a la rápida actuación de su amigo ante el hecho, por lo que le agradeció.
“Probablemente, estoy aquí gracias a mi amigo”, dijo Abreu. “Me salvó la vida”.
Actualmente, el pescador submarino cubano se encuentra en recuperación, y a través de diversos medios se han publicado imágenes del momento exacto de su rescate. Las imágenes fueron recogidas por una cámara corporal de uno de los rescatistas.
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Redacción Cubanos por el Mundo
