En Utah, Estados Unidos, un perro que ladrón sin cansancio jugó un papel crucial para salvar la vida de su dueña, que padece de demencia, tras haber desaparecido al pasear en una montaña de la región y bajo un sofocante calor.
La historia comenzó cuando la Oficina del Alguacil del Condado de Emery fue alertada sobre la desaparición de la mujer.
El escenario era desalentador: la mujer había salido a caminar por la montaña y no regresó, lo cual activó una búsqueda comandada por un oficial y su perro, Kip, especializado en rastreo humano.
La División de Recursos de Vida Silvestre de Utah detalló que, pese a que las temperaturas nocturnas rondaban los 55 ºF, durante el día el termómetro alcanzaba casi los 100 ºF en la montaña, situación que ponía en mayor riesgo la vida de la afectada.
Todo parecía indicar que las posibilidades de encontrarla parecían decaer con cada momento que pasaba. Sin embargo, el giro ocurrió cuando los ladridos de un perro atrajeron la atención del oficial y su amigo Kip, llevándolos a modificar el curso de su búsqueda.
Aunque no encontraron a la mujer ese día, al siguiente un vecino les indicó que los ladridos provenían de una zona deshabitada, intensificando las sospechas de que el perro que ladraba era el de la desaparecida.
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Con la ayuda de cámaras de seguridad locales, que mostraron a la mujer y su canino dirigiéndose hacia el oeste, y los ladridos como guía, finalmente la encontraron.
“Al final del día, su perro le salvó la vida ladrando para alertar a nuestro oficial y a Kip”, dijeron las autoridades en un comunicado.
La mujer fue hallada en buenas condiciones generales pero extremadamente deshidratada, faltándole los zapatos. La pronta intervención permitió su traslado a un hospital local para una evaluación
Redacción de Cubanos por el Mundo
