La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, dimitió este martes a su cargo después de las críticas recibidas por los errores cometidos en la seguridad del expresidente Donald Trump, durante un mitin en Butler, Pensilvania, en el que sufrió un intento de asesinato.
La renuncia de la funcionaria llega horas después de que compareció ante el comité de la Cámara de Representantes, en donde apuntó que el atentado en contra de Donald Trump puede ser considerado el “mayor fallo operativo” de la agencia durante décadas.
Asimismo, la ahora exdirectora del Servicio Secreto de Estados Unidos, asumió la responsabilidad total de la falla de seguridad de la agencia durante el mitin del candidato republicano.
De igual manera, Cheatle agregó que se encuentra cooperando en las investigaciones que están en curso sobre el atentado.
Es importante mencionar que, desde el Partido Republicano, se venía pidiendo la renuncia de la funcionaria tras el atentado en contra de Trump, quien resultó herido en una oreja mientras daba un discurso a sus seguidores en Pensilvania como parte de su campaña rumbo a las elecciones de noviembre.
Sobre el hecho, se conoció que el tirador había trepado a un tejado a unos 140 metros del expresidente, aunque fuera del perímetro de seguridad.
Testigos habían alertado desde dos minutos antes de los disparos de la sospechosa presencia del agresor, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen y que fue abatido por agentes del Servicio Secreto.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que depende el Servicio Secreto, anunció este domingo el inicio por orden del presidente, Joe Biden, de una investigación independiente a lo ocurrido con miembros de los dos partidos que debe concluir en un plazo de 45 días.
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Redacción Cubanos por el Mundo
