La situación en la prisión de mujeres en Camagüey se tornó alarmante debido a la denuncia de las condiciones insalubres de los tanques de agua.
Reportes de varias reclusas indicaron que los depósitos donde obtienen agua han estado llenos de gusanos y suciedad durante varias semanas, lo que peno en serio peligro la salud de quienes la utilicen.
La denuncia fue expuesta en redes sociales por el periodista independiente José Luis Tan Estrada.
Como suele ocurrir en estos casos, la falta de acción por parte de las autoridades del penal ha suscitado preocupación entre familiares de quienes se encuentran ahí adentro.
“Me dicen que en la prisión para mujeres, Kilo 5, en Camagüey, los tanques donde toman agua las reclusas, están llenos de gusanos y churre, desde hace varias semanas, y las autoridades del penal no hacen nada al respecto”, precisó el periodista en su publicación.
Vale la pena acotar que las reclusas comunes no son las únicas en padecer esta situación, sino también aquellas mujeres que, sin haber cometido ningún delito, sin haber hecho nada malo, sin matar a nadie, están ahí como presas políticas.
Este caso se torna bastante serio, pues las condiciones higiénicas del agua son fundamentales para el bienestar de cualquier población, y en un entorno cerrado, como el de una prisión, son aún más vitales.
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Lamentablemente, en la isla comunista, las instituciones a merced del régimen castrista, desde hospitales, colegios, hasta las cárceles, están en pésimo estado.
Mientas tanto, muchos miembros de la dictadura, al igual que sus familiares, siguen apareciendo en redes sociales para presumir todos los lujos que están a su alcance, burlándose de un pueblo que ya no aguanta más hambre, miseria, y desdicha.
Redacción de Cubanos por el Mundo
