Luego del terrible accidente aéreo ocurrido el pasado viernes en Brasil, cuando un avión de Voepass se estrelló en Vinhedo, estado de San Pablo, ocasionando la muerte de 62 personas, se conoció la desgarradora historia de una de las víctimas.
Se trata de Rosana Santos Xavier, una joven de 23 años, quien momentos antes de abordar el avión, expresó su temor a través de un mensaje enviado a su familia. “Tengo miedo de este vuelo, te lo juro, avión viejo. Hay un asiento roto, caos”, escribió Rosana, acompañando el mensaje con una selfie desde el interior del avión.
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Su madre, Rosemeire dos Santos Xavier, intentó tranquilizarla sugiriéndole que leyera un salmo de la Biblia. Sin embargo, la progenitora admitió, en conversación con la prensa, haber tenido un presentimiento inquietante sobre el vuelo que su hija estaba a punto de hacer.
Al enterarse de la tragedia por la televisión, expresó su sentir: “Me desesperé. Empecé a correr por toda la casa gritando”, relató.
Rosana era originaria de Franco da Rocha, y en esta oportunidad, viajaba a Paraná por trabajo. Según su familia, la chica ayudaba mucho a su familia, tanto en el ámbito económico como personal.
La joven, conocida por ser una persona comprometida, viajaba cada dos meses a Toledo, Paraná, para participar en reuniones en la sede de su empresa.
Antes de embarcar, mencionó que el avión mostraba signos de deterioro. A pesar de estas quejas, las autoridades de investigación aseguraron que la aeronave se encontraba en condiciones regulares de vuelo y no reportó emergencias antes del accidente.
La nave ATR-72-500 cubría la ruta entre Cascavel y San Pablo, se estrelló a unos 80 kilómetros de su destino. La caída ocurrió en una zona residencial sin causar víctimas en tierra.
Este incidente se convirtió en el accidente aéreo más grave en Brasil desde 2007, cuando otro vuelo dejó la espantosa cantidad de 199 muertes.
Redacción de Cubanos por el Mundo
