Manuel Menéndez Castellanos, ex 1er Secretario del PCC en Cfgos e integrante del Grupo de Apoyo a Fidel Castro, llega a Miami y manoteando a la prensa (+VIDEO)

Manuel Menéndez Castellanos, quien alguna vez fuera primer secretario del Partido Comunista en Cienfuegos e integrante del grupo de apoyo de Fidel Castro, llegó nada más y nada menos que a Miami la tarde del jueves, esas tierras “imperialistas” que tanto critican mientras reprimen al pueblo en Cuba.

Trascendió que el esbirro llegó a la tierra del Tío Sam por un proceso de reunificación familiar, no sin antes tener que esperar largo y tendido en el aeropuerto hasta ser finalmente admitido por las autoridades.

Aunque disfrazado con una gorra y una mascarilla, el periodista Mario Pentón intentó hacerles unas preguntas, mismas que se negó a responder.

Pero no es que solo se negó a responder, sino que además, fiel a sus costumbres castristas, quiso arrebatar la cámara con la que estaba siendo filmado, mientras decía, descaradamente, “yo voy para mi casa”.

¿Cuál casa? ¿No se supone que debería estar en Cuba, defendiendo a capa y espada a ese régimen que tanta miseria ha generado en el pueblo? En fin, lo mismo de siempre.

La trayectoria de Manuel Menéndez Castellanos data desde 1972, tiempo en el cual trabajó para el régimen cubano y posteriormente se convirtió en primer secretario del Partido Comunista en Cienfuegos durante una década.

Durante este periodo, fue un defensor de Fidel Castro y participó en eventos internacionales en representación de la dictadura.

De hecho, algunos lo describieron como una persona déspota que, durante su época de esbirro, robó y se dio lujos mientras veía desde arriba cómo el pueblo pasaba hambre.

Naturalmente, la comunidad, contrariada, se pregunta una y otra vez cómo es posible que este tipo de personajes puedan no solo ingresar a Estados Unidos con tanta felicidad, sino que, para colmo, hagan una vida con todas las comodidades posibles.

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Y es que este fenómeno no es aislado, ya que varios ex dirigentes cubanos han obtenido beneficios migratorios en la nación estadounidense.

Muchos de los crueles esclavos encargados de reprimir o dar órdenes para ello, o los familiares de los miembros de la cúpula, disfrutan hoy en día andar por las calles de Estados Unidos.

Mientras eso ocurre, miles de antillanos permanecen secuestrados en las mazmorras castristas, en las peores condiciones posibles. Quienes están “libres”, o mejor dicho, fuera de las cárceles, no tienen una realidad mucho mejor, pues deben lidiar con el hambre, la falta de medicamentos, la delincuencia y pare de contar.

Redacción de Cubanos por el Mundo