La inflación en Cuba sigue su escalada sin freno, registrando un crecimiento anual del 30,48% en julio, según el informe publicado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei).
Comparado con el mes anterior, el índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 0,83%, mientras que la inflación acumulada en lo que va de año alcanza el 18,78%.
Esta cifra oficial está en línea con la estimación del economista estadounidense Steve Hanke, quien calcula la inflación anual en un 32% y la describe como “aplastante”. Uno de los factores que ha contribuido significativamente a este aumento ha sido la subida de aranceles en productos como el alcohol y el tabaco, vigente desde enero. En julio, estas categorías mostraron el mayor incremento interanual, con un 50,48%. Otros sectores afectados incluyen restaurantes y hoteles (36,71%), alimentos y bebidas no alcohólicas (35,17%), y transporte (32,58%).

En general, la mayoría de los rubros experimentaron incrementos interanuales superiores al 10%. Sin embargo, tres sectores presentaron subidas más moderadas: recreación y cultura (9,32%), comunicaciones (0,75%) y salud (0,72%), siendo estos dos últimos monopolios estatales.
El informe mensual destaca, por tercer mes consecutivo, la inclusión del sector privado en las estadísticas, que ha crecido desde la legalización de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en 2021. La Onei informó que el 80,41% de los 8.176 establecimientos analizados pertenecen al sector privado, aunque el comercio minorista sigue dominado por empresas estatales.
En este difícil panorama, el régimen cubano registró en 2023 un déficit fiscal del 38,8% respecto a sus ingresos, el más alto desde 2020, según datos del Ministerio de Finanzas y Precios.
El déficit ascendió a 94.959 millones de pesos (3.798 millones de dólares, al cambio oficial de 24 CUP por dólar). Los ingresos provinieron principalmente de impuestos sobre utilidades y otros ingresos no tributarios, mientras que los mayores gastos se concentraron en salud, asistencia social, administración pública (incluida la defensa) y educación.

Cuba lleva cinco años consecutivos con altos déficits fiscales y, desde finales de 2023, ha implementado dos planes de ajuste para aumentar los ingresos, principalmente en divisas, y reducir los gastos. A pesar de que los ingresos netos alcanzaron los 245.076 millones de pesos en 2023, los gastos totales ascendieron a 340.492 millones de pesos, un 8% más que en 2022 y un 6% más que en 2021.
El país continúa enfrentando una grave crisis económica, marcada por la escasez de productos básicos, la inflación descontrolada, la dolarización parcial de la economía y los frecuentes apagones eléctricos, mientras que el régimen comunista se hace la vista gorda ante esta situación que viven los cubanos.
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Redacción Cubanos por el Mundo