Recientemente, una chocolatería en La Habana, conocida como “La Chocolatera”, se convirtió en el escenario de un robo que fue captado por las cámaras de vigilancia del local.
En el video divulgado por la tienda en redes sociales, se pueden observar a dos mujeres sustrayendo productos de manera intencionada.
La dirección del establecimiento denunció que las mujeres, tras tomar los productos, los guardaron en sus bolsos y abandonaron la tienda sin pagar.
En ese sentido, la publicación de la chocolatería enfatizó que tales comportamientos son perjudiciales para el bienestar social y expresó su deseo de erradicar este tipo de actitudes de la sociedad.
Dicho mensaje se firmó en nombre de la Dirección General del negocio, dejando en claro que no se tolerarán acciones delictivas.
Lamentablemente, este no es el único incidente similar ocurrido en La Habana en los últimos días, ya que a finales de julio, otros robos habían sido registrados en el mismo municipio.
En esa ocasión, las cámaras de vigilancia de un vecino mostraron a un ladrón robando bicicletas en plena luz del día. La grabación captó cómo un joven se apoderaba de dos bicicletas, actuando con total impunidad ante la vista de un testigo que simplemente observaba sin intervenir.
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Estos episodios reflejan una creciente preocupación por la seguridad en La Habana y el resto de la isla, y ponen de manifiesto la urgencia de abordar la delincuencia que afecta tanto a los negocios como a los residentes.
No obstante, la delincuencia no es una prioridad para la “mejor policía del mundo”, que se empeña en perseguir únicamente a quienes claman, justamente, por el fin de este tipo de situaciones, mismas que, lejos de desaparecer, parecen cobrar cada vez más fuerza.
Redacción de Cubanos por el Mundo
