El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) ofreció detalles sobre un intento de feminicidio suscitado en la provincia de Artemisa.
Según su reporte, emitido en redes sociales, el hecho ocurrió el pasado 19 de agosto en horas de la mañana, en la calle 48.
El sujeto encargado del crimen ingresó al centro comercial El Bodegón donde, sin titubear, agredió brutalmente a su expareja, conocida por la comunidad como Mayi.
Trascendió que el individuo perdió completamente los papeles, propinándole primero varios puñetazos. Posteriormente, tomó una silla y comenzó a golpearla con ella y, por si fuera poco, la llevó a las afueras del establecimiento para atacarla con un arma blanca
“Es empleada del lugar, y según refieren testigos, su agresor le propinó primero varios puñetazos, luego la golpeó con una silla y después la arrastró afuera del local y la apuñaló”, se lee en la publicación.
La mujer fue llevada inmediatamente a una institución médica donde, luego de luchar por su vida, ya se encuentra fuera de peligro.
El ICLEP agregó que, tras conversar con una fuente, se supo que el agresor ya tenía antecedentes similares, entre ellos el asesinato de una persona y la agresión a su pareja.
Este último dato demuestra que, tanto en Artemisa como en el resto de la isla comunista, brutales crímenes como estos no son suficientes para mantener encerrados por mucho tiempo a los individuos que los cometen.
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No obstante, miles de presos políticos reciben severas e injustas condenas de prisión únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión, reclamando precisamente por el fin de esta pesadilla.
En Cuba, los delincuentes tienen vía libre para hacer lo que les plazca, y quien se queje, pagará lo que debería pagar, precisamente, un delincuente.
Redacción de Cubanos por el Mundo
