Tras el paso del potente huracán Ernesto, categoría 2, la marea en el océano Atlántico permanece en calma desde hace unos días, sin embargo, los meteorólogos se encuentran monitoreando las posibles alteraciones que puedan estar por pasar, ante una ola tropical que pudiera llegar a Cuba y la Florida.
Y esto se debe a que, en los próximos días, podría formarse una zona de baja presión en el Atlántico central, de acuerdo al balance emitido por el Centro Nacional de Huracanes. Pero si bien, se espera que el entorno sea favorable para su desarrollo, ya sea durante el fin de semana o principios de la próxima.
Se prevé que el fenómeno se moverá hacia el oeste-noreste a una velocidad de entre 10 y 15 millas por hora, en horas de la mañana de este miércoles, donde tenía un 20 por ciento de probabilidades de desarrollarse en los próximos siete días.
Asimismo, los meteorólogos del Centro de Huracanes, se encuentran monitoreando también un área baja cerca de las Bermudas, pero se estima que los vientos de esta obstaculicen el desarrollo.
Aparentemente, se estima que la perturbación se mueva hacia al norte-noreste a 10 millas por hora, pero sus probabilidades desarrollarse son muy bajas, solo del 10 por ciento.
Por su parte, expertos de la Universidad Estatal de Colorado, informaron un nuevo pronóstico la semana pasada, donde indicaban una cantidad normal de actividad de huracanes hasta el 2 de septiembre.
Cabe mencionar que, la temporada de huracanes inició el 1 de junio y finalizará el 30 de noviembre. Y las áreas que son monitoreadas por son el océano Atlántico, el golfo de México y el mar Caribe.
El 3 de mayo de 2024, el Centro de Predicción del Clima, CPC, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, (NOAA), pronosticó un 85 por ciento de probabilidad de que la temporada de huracanes sea superior a lo normal, prediciendo que hay un 70 % de tener de 17 a 25 tormentas nombradas, de las cuales de ocho a 13 podría convertirse en huracanes, incluyendo cuatro en categorías de 3 y 5.
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Redacción Cubanos por el Mundo
