En una reciente entrevista en el pódcast uruguayo “La Pecera”, la activista cubana por los Derechos Humanos, Carolina Barrero, expuso con firmeza la realidad que se vive en Cuba bajo el régimen castrista. Barrero, quien estuvo involucrada en el movimiento de protestas del 11 de julio de 2021, describió la situación en su país como una de represión constante, falta de libertades y un sistema totalitario que persiste desde hace más de seis décadas.
Carolina Barrero, quien dejó Cuba hace dos años después de ser arrestada y amenazada por su activismo, relató los eventos que llevaron a su exilio.
“Yo estaba presa en el calabozo de La Lisa después de protestar frente a un tribunal donde se estaban juzgando a 33 personas, nueve de ellas menores de 18 años”, recordó.
La activista subrayó que las acusaciones contra los manifestantes eran de “sedición y desorden público”, cargos que, según ella, fueron fabricados por un régimen que teme perder el control.
En su diálogo con el entrevistador, Barrero destacó que la violencia en Cuba siempre ha provenido del régimen, argumentando que el pueblo cubano está desarmado y que son los militares quienes han ejercido la represión violenta. Además, señaló que el 11 de julio de 2021 marcó un antes y un después, al evidenciar que en Cuba sí se protesta, desmintiendo el mito de que el pueblo cubano es pasivo ante la dictadura.
Barrero también hizo una comparación entre las dictaduras de Cuba y Venezuela, enfatizando que ambos destinos están “íntimamente ligados”. Sostuvo que la supervivencia del régimen cubano depende en gran medida del apoyo que recibe de Venezuela y alertó sobre la influencia que Cuba tiene en la formación y control de líderes venezolanos, como Nicolás Maduro.
La activista se mostró crítica con la postura de la izquierda uruguaya, en particular con el Frente Amplio, por no condenar abiertamente las violaciones de derechos humanos en Cuba y Venezuela. Barrero consideró que esta postura es un error grave, ya que la lucha actual no es una “querella ideológica entre izquierda y derecha”, sino una batalla entre “la verdad y la mentira”.
En cuanto al futuro de Cuba, Barrero expresó un cauto optimismo, afirmando que el régimen castrista está debilitado y teme perder el poder. Destacó los problemas internos, como la crisis económica y la falta de sucesión en el liderazgo, como factores que podrían precipitar el fin del régimen.
Finalmente, Barrero aprovechó la entrevista para desmitificar la propaganda del régimen cubano, afirmando que la supuesta “buena salud pública” y otros logros son en realidad parte de una narrativa manipulada para mantener el control y el poder. En sus palabras, “Cuba siempre ha sido bajo el castrismo una gran cárcel”, donde la libertad es un concepto que solo se entiende completamente cuando se ha sido privado de ella.
Con su testimonio, Carolina Barrero busca no solo denunciar las atrocidades que se viven en su país, sino también abrir los ojos de la comunidad internacional para que reconozca la realidad de un régimen que, en su opinión, ha sido exitoso en disfrazar el mal de bien.
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Redacción Cubanos por el Mundo
