Un usuario identificado como Jacobo Kosovo ha utilizado la plataforma de Revolico Cienfuegos para denunciar públicamente a un presunto estafador en la ciudad. Según su relato, el incidente ocurrió cuando llevó su iPhone 6 a un taller donde trabajaba el acusado, con el propósito de que le cambiaran la batería. Sin embargo, lo que parecía ser una reparación de rutina se convirtió en un largo calvario que aún no ha tenido una solución satisfactoria.
De acuerdo con la denuncia de Kosovo, el acusado le informó, tras varios días, que el teléfono se había “perdido” dentro del taller, pero que se comprometía a pagarle por el dispositivo. No obstante, a pesar de este compromiso inicial, han pasado ocho meses sin que el afectado haya recibido ni el dinero ni un nuevo teléfono. Durante este tiempo, el acusado ha ofrecido una serie de excusas que van desde problemas económicos hasta enfermedades, pero nunca ha cumplido con la promesa de resarcir el daño.
El denunciante expresa su frustración ante lo que considera una clara estafa.
“Yo no lo mandé a botar o trapichearme el teléfono, entonces me tiene que dar o un teléfono igual o el dinero. Y como no me quiere dar ninguna de las dos cosas, eso es estafa, aquí y en Japón”, señaló Kosovo en su publicación. Además, subrayó que su principal motivación al hacer pública esta situación no es el valor del teléfono o del dinero, sino la falta de vergüenza del acusado y el deseo de advertir a otros ciudadanos para que no caigan en la misma situación.
La publicación ha generado una considerable cantidad de reacciones en el grupo, con varios usuarios mostrando su apoyo al denunciante y compartiendo experiencias similares que han tenido con distintos prestadores de servicios en la ciudad. Otros miembros del grupo han sugerido tomar medidas legales para recuperar lo perdido y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Este tipo de denuncias públicas, aunque útiles para alertar a la comunidad, también plantean la necesidad de reforzar los mecanismos de protección al consumidor en Cuba, donde muchas veces los ciudadanos se ven desprotegidos ante fraudes y engaños.
La falta de vías legales eficaces para resolver estos conflictos obliga a las personas a recurrir a las redes sociales y otras plataformas digitales como Revolico, esperando encontrar justicia a través de la presión social.
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